La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha anunciado que el suministro de agua a más de 4 millones de personas en la cuenca del Guadalquivir estará asegurado sin restricciones durante los próximos tres años. A pesar de la actual situación de prealerta por sequía, la planificación estratégica y las obras de emergencia realizadas por el Gobierno han permitido garantizar el abastecimiento.
Obras de emergencia clave para el abastecimiento
Desde la declaración de sequía en noviembre de 2021, la CHG ha llevado a cabo obras de emergencia por un valor de 27,4 millones de euros para mejorar el suministro y la capacidad de regulación de la cuenca. Estas medidas, ejecutadas bajo los decretos del Estado, han sido cruciales para garantizar que no haya restricciones en el consumo de agua potable. Además, la Confederación está tramitando nuevos proyectos por un valor adicional de 17,4 millones de euros.
Por provincias, la CHG ha invertido en Córdoba 9,2 millones de euros, mientras que en Sevilla las intervenciones suman 9 millones de euros, y se planifican otras actuaciones por más de 8 millones. Granada ha recibido obras por valor de 6 millones, Jaén 3,1 millones, y en Huelva, en la zona de Doñana, se contempla una inversión de 3,1 millones de euros.
Nivel actual de los embalses
Los embalses de la cuenca del Guadalquivir almacenan actualmente 2.417 hectómetros cúbicos (hm³), lo que representa el 30% de su capacidad total. Aunque esta cifra supone un aumento de 950 hm³ respecto al año anterior, los niveles actuales aún están por debajo de la media histórica de los últimos 25 años, con un déficit de 16 puntos porcentuales. La distribución de los embalses por provincias es la siguiente: Córdoba (851,8 hm³, 25,6%), Granada (252,8 hm³, 25%), Jaén (691,7 hm³, 29,3%), Sevilla (439 hm³, 47,8%) y Huelva (105,7 hm³, 34,8%).
Agua garantizada para el consumo humano
La CHG ha asegurado que el suministro de agua para consumo humano está completamente garantizado durante los próximos tres años, gracias al trabajo de planificación y a la cooperación de los usuarios, especialmente los regantes, que han reducido significativamente sus dotaciones para asegurar el abastecimiento. Sin embargo, el agua destinada al riego agrícola dependerá del desarrollo del año hidrológico 2024-2025 y del estado de los embalses en la próxima campaña de riego.
Control y vigilancia para una gestión eficiente
Además de las inversiones en infraestructuras, la CHG ha reforzado el control y la vigilancia en la cuenca mediante la incorporación de 46.000 nuevas hectáreas al Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), lo que eleva a 320.000 las hectáreas bajo su supervisión. Este sistema es fundamental para gestionar los recursos de manera eficiente y evitar desequilibrios entre los regantes.
Compromiso de los regantes en tiempos de sequía
El organismo ha valorado positivamente la colaboración de los regantes, quienes han reducido notablemente sus consumos e incluso han dejado de regar en algunos sistemas. El pasado mes de abril, la Comisión de Desembalse acordó que durante octubre se liberaría un máximo de 30 hm³ para las comunidades que no hayan superado sus dotaciones máximas autorizadas y que todavía no han finalizado el desarrollo de sus cultivos.
Con estos esfuerzos combinados de planificación, inversión y control, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir sigue trabajando para paliar los efectos de la sequía y garantizar un uso equitativo y sostenible de los recursos hídricos de la cuenca.