Declaraciones de Antonio Torcuato, presidente de COMACOR:
“Nos alegra que se llenen los pantanos pero el comercio ambulante está con el agua al cuello, nos falta el oxígeno.”
“¿Se imaginan que cualquier otro sector, médicos, abogados o maestros, se vieran condenados a un mes de suspensión de empleo y sueldo? Habría titulares, protestas, reivindicaciones y muy probablemente ayudas para tal situación. La venta ambulante ha estado condenada por la lluvia a un mes asomada a la ventana sin poder instalar sus puestos.
Esa es la cruda realidad de un sector en el que la economía de supervivencia agrava aún más lo sucedido.”
“Se están viviendo situaciones muy dolorosas. Hay familias que me cuentan cómo han tenido que elegir entre pagar autónomos, hipotecas o impuestos o llenar el frigorífico. Se te cae el alma a los pies cuando les oyes, porque el resultado son deudas y más deudas, y sientes mucha impotencia por no poder ofrecerles una solución”
“Estamos viviendo una situación similar al comienzo de la pandemia, afortunadamente sin virus, pero sin poder trabajar, y sin ingresos. Tenemos las furgonetas llenas con el género de invierno, que no hemos podido vender, y ahora que sale el sol apenas tenemos posibilidades de inversión para renovar los puestos con prendas de la temporada de primavera; hay quien no ha podido pagar lo ya adquirido y su situación es límite”
“Hemos realizado una asamblea general para evaluar la situación. No pretendemos condonaciones de las tasas de vía pública, que estamos obligados a pagar al comienzo de cada trimestre llueva o truene, lo único que pedimos es que se nos deje trabajar, que se
puedan organizar mercadillos extraordinarios en fechas singulares que nos puedan compensar las pérdidas sufridas. Para ello contamos con la buena voluntad del Ayuntamiento, con quien vamos a mantener reuniones con el objetivo de estudiar medidas reales para reponernos de este mes negro que nos va a lastrar el año entero”
