viernes. 19.04.2024

El Colegio de Enfermería de Córdoba ha recibido hoy el distintivo de Zona Cardioasegurada que concede la Consejería de Salud y Familias a través de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias de Andalucía (EPES-061), como reconocimiento al compromiso adquirido con la seguridad de los colegiados y de la ciudadanía en general, mediante la instalación de un desfibrilador externo automático (DEA) en su sede, ubicada en la Judería, y la formación de su personal en técnicas de reanimación cardiopulmonar.

Esta certificación de espacio cardioprotegido ha sido entregada por el director del servicio provincial de EPES-061, Antonio Mantero, al presidente en funciones del Colegio cordobés, Enrique Castillo, en un acto celebrado en la sede de la Delegación territorial de Salud y Familias de Córdoba en el que también se ha entregado este distintivo a otras 13 entidades de la provincia, y que ha contado con la asistencia de la delegada provincial de Salud y Familias, María Jesús Botella.

En virtud de este reconocimiento, los trabajadores del Colegio de Enfermería de Córdoba -que realizaron un curso de soporte vital básico (SVB) y uso del desfibrilador-, se encuentran capacitados para actuar de forma inmediata en caso de presenciar una parada cardiorrespiratoria, sumando sinergias a la posterior asistencia por parte de los equipos de emergencias sanitarias, con la finalidad de disminuir la mortalidad y secuelas a través de una vital actuación inicial.

Enrique Castillo ha destacado la importancia para el Colegio de este reconocimiento que materializa “nuestro compromiso por mejorar la seguridad en materia de salud en nuestra propia sede”; a la par que ha resaltado el hecho de que el citado desfibrilador no solo presta servicio a los colegiados que acuden a la sede de la institución, sino a todo su entorno de la Judería, habitualmente con gran tránsito de cordobeses y turistas, a excepción de los últimos tiempos con motivo de la crisis del COVID-19.

La supervivencia de muchas de las personas que sufren una parada cardiorrespiratoria depende de que se apliquen las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar en los primeros 3 ó 4 minutos, lo que puede aumentar mucho sus posibilidades de supervivencia. Enfermeros expertos en la materia apuntan a que cada minuto que pasa sin hacer nada el paciente tiene un 10% menos de posibilidades de supervivencia.

La certificación de Zona Cardioasegurada se concede a aquellas instituciones que lo solicitan y que cumplen con una serie de requisitos, entre los que se cuenta disponer de un número determinado de desfibriladores externos automatizados en sus instalaciones, que deben estar operativos y en una ubicación adecuada, de forma que se posibilite que al menos el 75% de los usuarios de las instalaciones pueda aplicar la desfibrilación en un tiempo no superior a 3 minutos.

El Colegio de Enfermería de Córdoba certifica su compromiso con la salud de sus...