Ante la previsión de inestabilidad meteorológica en los primeros días de la Semana Santa cordobesa, las hermandades contarán este año con una guía más concreta para actuar en caso de lluvia. La Agrupación de Cofradías ha distribuido un documento con recomendaciones que, aunque no tienen carácter normativo, pretenden ordenar la toma de decisiones en situaciones de emergencia climática.
Uno de los aspectos más destacados es la regulación, por primera vez por escrito, de la conocida “media hora de venia”. Hasta ahora era una práctica habitual pero no oficial. A partir de este año, cada cofradía podrá solicitar un aplazamiento de hasta 30 minutos sobre su hora prevista de salida si llueve, siempre que lo comunique con al menos 15 minutos de antelación. Si durante ese periodo mejora el tiempo, podrá iniciar su estación de penitencia sin agotar el margen completo, pero deberá recuperar ese retraso antes de entrar en la carrera oficial.
El protocolo también detalla cómo actuar en caso de cruce entre hermandades. Si una cofradía que no ha pedido aplazamiento coincide en recorrido con otra que sí lo hizo, tendrá preferencia la primera. Ahora bien, si la hermandad que retrasó su salida llega a la carrera oficial y no hay conflicto con otras, podrá continuar, pero si el espacio no está libre, tendrá que solicitar permiso expreso.
Con el objetivo de evitar bloqueos y colisiones de horarios, se insiste en que ninguna hermandad podrá interferir en el normal transitar de las que cumplan sus horarios establecidos. Las decisiones de reordenamiento, si fueran necesarias, estarán en manos de la Vocalía de Estación de Penitencia, en contacto con el Cecop.
Además, el protocolo permite que una hermandad pueda llegar a perder su turno en carrera oficial si no llega a tiempo, aunque otra pueda ocupar su lugar de manera justificada. En este caso, la corporación retrasada podría incorporarse después, siempre con autorización previa y ajustando su itinerario y tiempos.
Se prevé también la posibilidad de modificar recorridos, aunque con restricciones: solo se autorizarán vías alternativas previamente supervisadas por el Cecop y validadas por la Agrupación. También se especifica el procedimiento en caso de que la lluvia sorprenda a una procesión en la calle: deberán notificarlo de inmediato, y si deciden reanudar la estación el mismo día, esperarán nuevas instrucciones sobre itinerario y horario. En caso de posponerla a otra jornada, será la Policía Local quien determine los pasos a seguir.
Cada hermandad deberá designar un portavoz oficial, que será la única persona habilitada para tomar decisiones durante la estación de penitencia en coordinación directa con el delegado de día de la Agrupación. No se permitirán adelantos de salida bajo ningún concepto.
Estas nuevas directrices surgen tras los incidentes ocurridos en la pasada Semana Santa, donde la falta de un marco común provocó confusión en varias salidas procesionales. Aunque estas recomendaciones aún no tienen carácter vinculante, se espera que su aplicación mejore la coordinación y evite situaciones caóticas, especialmente en jornadas con amenaza de lluvia.