viernes. 29.03.2024

Redacción.- La secretaria General de CCOO de Córdoba, Marina Borrego, ha señalado hoy tras conocer los datos del IPC del mes de julio que la bajada acumulada del IPC hasta mayo (-0,8%) “es un reflejo del poco poder adquisitivo de las familias”, un poder adquisitivo que ha sido el que menos ha crecido de toda Andalucía el pasado año, ya que Córdoba ha sido la provincia con las menores subidas salariales registradas en los convenios colectivos.

Así, Borrego insiste en que la bajada de precios está vinculada a la precariedad laboral y por ello hace un llamamiento a las empresas para que apliquen la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y subidas salariales acordes a los precios. En este sentido, la responsable sindical recordó que el año pasado se firmó el IV Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva que establece que los salarios deben tener una subida de al menos el 2%, pero “la realidad es que no se está cumpliendo y que incluso hay muchas personas trabajadoras que cobran por debajo del SMI cuyas empresas se niegan a actualizar sus sueldos”, dijo.

Para Borrego, “las familias cordobesas siguen viviendo al día y con muchas dificultades, y mientras no haya una subida salarial importante poco se podrá reactivar el consumo local”. En este sentido, la responsable sindical remarcó que “es posible y compatible crear empleo y que éste sea estable y con salarios dignos pero para ello es imprescindible derogar la reforma laboral y hacer cumplir los acuerdos y normativas vigentes”.

Asimismo, la responsable sindical llamó la atención sobre la vinculación de los precios a las distintas campañas estacionales. “Nos encontramos en plenas rebajas en el comercio y los precios que más bajan son, precisamente, los del vestido y el calzado (-13,9%)”, apuntó la secretaria General para quien la bajada en el grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas y la subida de la vivienda, el gas, la electricidad y otros combustibles, “son síntomas de la precarización del mercado laboral cordobés”.

CCOO dice que la bajada del IPC es un reflejo del poco poder adquisitivo de las familias