jueves. 28.03.2024

CCOO denuncia que el sector financiero ha seguido destruyendo empleo y cerrando oficinas durante el pasado 2018. Así, desde 2008, se han cerrado en Córdoba 222 oficinas, lo que supone un 32,31% de la red existente antes de la crisis. Así lo ha explicado el secretario General del Sindicato Provincial de Servicios de CCOO de Córdoba, Manuel Checa, quien añade que en dicho periodo de tiempo, la provincia de Córdoba ha perdido unos 1.600 puestos de trabajo en el sector.

“El proceso de desmantelamiento de la red del sistema financiero cordobés no es ajeno al que se ha producido a nivel andaluz y estatal”, señala Checa quien remarca que “la reestructuración del sector está llevando año a año a una disminución de la competencia por la concentración de entidades, lo que a su vez ha supuesto el cierre continuo de oficinas y ha provocado la exclusión financiera de amplias capas de la población, especialmente en zonas rurales”.

Durante la última década, Andalucía perdió el 39,10% de su red comercial, o lo que es lo mismo, 2.741 oficinas de las 43 entidades financieras (7 incluidas en la CECA –antiguas cajas de ahorro-, 24 del ámbito de la Asociación Española de Banca –AEB- y 12 cooperativas de crédito). Estos cierres suponen el 13,94% del total nacional, aunque el peso de la red andaluza sobre el total estatal se ha incrementado ligeramente pasando del 15.35% en 2008 al 16,41% en el 2018.

En el marco de Andalucía, Córdoba se sitúa como la sexta provincia en lo que a cierre de oficinas se refiere, así como el la pérdida porcentual de red comercial. Por lo que respecta al empleo, la provincia cordobesa es la quinta tanto en cifras absolutas como en porcentaje, con una pérdida del 36.39% de la plantilla que había antes de la crisis.

De esta forma, Andalucía perdió 13.793 empleos desde 2008 en el sector, pasando de contar con más de 37.000 personas empleadas a poco más de 23.500 en 2018. 

Y mientras el empleo y las oficinas descienden año a año –a pesar del mantenimiento de los beneficios de las entidades-, las prolongaciones de jornada siguen siendo una triste realidad en el sector fruto del incremento de las cargas de trabajo, de la presión comercial y de las nuevas exigencias de formación que obliga a la plantilla a una formación continua y muy exigente que requiere destinar muchas horas de su tiempo libre para realizar multitud de cursos.

Para luchar contra el fraude que supone a la Seguridad Social, a la Hacienda Pública y a la sociedad en general los millones de horas extra sin remunerar que se hacen en el sector financiero, CCOO, además de recurrir a las Inspecciones de Trabajo y denunciar en los medios de comunicación la situación, elevó al Tribunal de Justicia de la Unión Europea la obligatoriedad de las empresas de llevar un registro de jornada. Este tribunal falló a favor de la demanda del sindicato, lo que ha venido a reforzar la medida adoptada por el gobierno sobre control horario. Actualmente, el sindicato está en vías de negociación en las mesas de convenio de banca, antiguo ahorro y cooperativas de crédito sobre la forma de instrumentar este control horario para que de verdad sea efectivo.

CCOO denuncia que el sector financiero continúa destruyendo empleo y cerrando oficinas