Ambos están acusados de delitos de violación, detención ilegal y amenazas. En octubre, la propia Fiscalía dio a conocer el caso como un caso de trata.
La víctima contactaría con ellos dos a través de Facebook para que se trasladase a España y poder vivir con ellos mientras gestaban a su hijo. La dijeron que tendría que mantener relaciones sexuales con el hombre ya que el proceso artificial suponía un coste económico grande. La prometieron entre 15.000 y 20.000 euros por todo ello.
Sin embargo, al llegar con ellos a un municipio de Los Pedroches, todo se convirtió un infierno ya que empezó a sufrir continuas violaciones, un secuestro, ya que la mantenían encerrada y sin wifi para que no se pudiese comunicar con nadie, junto con amenazas y agresiones físicas. La chica pudo salir de la casa y denunciar los hechos ante la Guardia Civil cuando la pareja no se encontraba en casa.