La Semana Santa cordobesa arrancará este año bajo un cielo gris y con paraguas en mano. Así lo confirma la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha hecho oficial lo que ya adelantaban las primeras previsiones: la borrasca Olivier cruzará la Península desde el suroeste dejando un reguero de lluvias que se extenderán, al menos, durante los primeros días de la semana grande.
La borrasca comenzará a dejar sentir sus efectos en Córdoba a partir del jueves 10 de abril, con cielos muy nubosos desde primera hora y un 40% de probabilidad de lluvia que se incrementará con el paso de las horas. Las temperaturas, eso sí, seguirán en ascenso: mínima de 13 ºC y máxima de 26 ºC.
El Viernes de Dolores (11 de abril) no ofrecerá tregua. La jornada arrancará con intervalos nubosos y una probabilidad del 80% de precipitaciones, que se mantendrán de forma constante durante todo el día. Las temperaturas oscilarán entre los 14 y los 25 grados, lo que no evitará que la lluvia condicione las primeras citas cofrades.
El mal tiempo se acentúa el Sábado de Pasión (12 de abril), cuando hasta cinco hermandades tienen previsto hacer estación de penitencia por las calles de la capital. Lluvia asegurada (100% de probabilidad) bajo cielos muy nubosos, con temperaturas que irán desde los 14 hasta los 24 grados.
De cara al Domingo de Ramos (13 de abril), día que marca el inicio oficial de la Semana Santa con la salida de la Borriquita, la previsión es aún menos alentadora. Cielos completamente cubiertos y precipitaciones constantes durante toda la jornada. Las temperaturas se moverán entre los 14 y los 23 grados.
El panorama no mejora el Lunes Santo (14 de abril), cuando las lluvias continuarán siendo protagonistas, acompañadas esta vez de un descenso térmico: la mínima bajará a 11 grados, mientras que la máxima rondará los 22. La probabilidad de lluvia se sitúa en torno al 90%.
La situación climática se complica todavía más el Martes Santo, con un 95% de probabilidad de precipitaciones durante todo el día y un acusado descenso de temperaturas: 9 grados de mínima y 20 de máxima. La lluvia parece decidida a no abandonar las calles cordobesas.
De momento, la Aemet no ha ofrecido una previsión oficial para el Miércoles Santo, aunque otros servicios meteorológicos apuntan a un escenario similar al de los días anteriores, con más chubascos en el horizonte.
Pese al inicio poco halagüeño, los modelos a medio plazo ofrecen una ventana de esperanza: se espera que la borrasca dé paso a un anticiclón de cara al Jueves y Viernes Santo, días clave en el calendario laboral y religioso, que podrían llegar sin rastro de precipitaciones. Un respiro que muchos esperan con fe… y con el paraguas aún en la mano.