El empresario Alfredo Romeo deberá abandonar el espacio que ha gestionado durante más de doce años en el parque del Balcón del Guadalquivir, junto al avión cultural DC-7. Así lo ha confirmado el Ayuntamiento de Córdoba tras desestimar el recurso de reposición presentado por el hostelero, quien había solicitado en 2022 una prórroga de diez años más para seguir explotando la concesión demanial del local.
Además de rechazar la continuidad del negocio, el Consistorio también ha denegado la indemnización solicitada por Romeo, quien alegaba haber realizado inversiones para desarrollar su actividad y reclamaba compensación por el lucro cesante que supondrá el cese de su explotación.
Esta decisión se ha tomado en paralelo a los esfuerzos del Ayuntamiento por devolver el avión cultural a su propietario o, en su defecto, proceder a su retirada. Aunque la concesión inicial contemplaba la activación de un espacio cultural en torno a la aeronave, ninguno de los proyectos propuestos por el empresario ha llegado a concretarse. Con el paso de los años, el avión ha quedado abandonado y expuesto al vandalismo.
Un contrato firmado en 2012 y sin avances culturales
El origen de esta concesión se remonta al 30 de noviembre de 2012, cuando la junta de gobierno local adjudicó a la empresa Balcón de Córdoba S.L. el uso del espacio por un canon anual de 12.501 euros. La concesión incluía un bar cafetería de 132,50 m² y el avión, sumando en total 152,50 m². El contrato estipulaba que el adjudicatario debía transformar el entorno del DC-7 en un espacio recreativo y de esparcimiento ciudadano, con el fin de atraer tanto a residentes como a turistas.
Sin embargo, el desarrollo de esta idea nunca se materializó. En 2015, el empresario presentó un proyecto para ampliar el negocio con un bar con cocina, pero la Gerencia Municipal de Urbanismo lo rechazó. Los informes técnicos señalaban que el área se encuentra en una zona verde y que el uso propuesto no cumplía con la normativa urbanística.
Una prórroga denegada y un recurso sin éxito
En septiembre de 2022, al finalizar el periodo inicial de diez años, Romeo solicitó la renovación de la concesión y presentó una nueva propuesta para convertir el avión en "La nueva biblioteca Séneca". No obstante, la junta de gobierno local rechazó la prórroga alegando razones de interés público.
Tras esta negativa, el empresario interpuso un recurso de reposición, que ahora ha sido desestimado definitivamente por el Ayuntamiento. Mientras tanto, la actividad del bar también se ha visto afectada por las obras del tanque de tormentas, que han condicionado el entorno del establecimiento.
Con esta resolución, el Ayuntamiento pone fin a una concesión que durante una década no logró cumplir con sus objetivos culturales, dejando en el aire el futuro del avión DC-7 y del espacio en el que se ubica.