En plena cuenta atrás para el inicio de la Feria de Córdoba 2025, crece la tensión entre el Ayuntamiento cordobés y la Agencia Tributaria. El motivo: el envío de requerimientos a los titulares de casetas solicitando información detallada sobre gastos de montaje, seguridad, hostelería e ingresos no declarados, tanto de la pasada edición como de la actual. La medida, que ya se aplicó en la reciente Feria de Abril de Sevilla, ha sido considerada como una ofensiva directa contra las tradiciones populares andaluzas.
El delegado de Fiestas y Tradiciones del Ayuntamiento de Córdoba, Julián Urbano, ha calificado la actuación de Hacienda como “un auténtico jarro de agua fría para los caseteros” y “un tiro a la línea de flotación por parte del PSOE andaluz a quienes hacen posible la feria”. Urbano, además, no ha ocultado su malestar con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señalando que “no piensa en su tierra”.
Momento crítico para los organizadores de casetas
Desde el Ayuntamiento, consideran que la Agencia Tributaria ha escogido “el peor momento posible” para solicitar esa documentación. A tan solo una semana del inicio de la feria, los caseteros se encuentran inmersos en el montaje de sus instalaciones, lo que incrementa la carga de trabajo y dificulta la respuesta a las exigencias fiscales.
“Ya es suficientemente complicado levantar una caseta con los costes actuales como para que, además, ahora tengan que justificar los datos de 2024 en plena faena”, ha explicado Urbano. Para el concejal del PP, esta medida demuestra una “falta de sensibilidad y desconocimiento absoluto del valor cultural y económico de las ferias andaluzas”.
Críticas a la gestión fiscal del PSOE
Urbano también ha aprovechado la ocasión para criticar la política impositiva del Partido Socialista, acusando al Gobierno central de “asfixiar a quienes mantienen vivas nuestras tradiciones populares”. En contraste, ha destacado que desde el Ayuntamiento de Córdoba se está haciendo “un esfuerzo por reducir la burocracia, facilitar los trámites a los caseteros y ofrecer ayudas económicas para los costes de montaje”.
Además, ha asegurado que esta intervención de la Agencia Tributaria “choca frontalmente” con el trabajo que se está llevando a cabo a nivel local para apoyar una feria que genera empleo, turismo y actividad económica.
Repercusión en el sector festivo y preocupación entre los implicados
La medida ha generado gran inquietud entre los organizadores de casetas, quienes no solo ven peligrar su planificación logística, sino que temen posibles sanciones administrativas en plena celebración. “La preocupación es real, tanto entre los responsables de las casetas como en el propio equipo municipal”, ha reconocido el delegado.
Desde el Ayuntamiento se insiste en que esta feria representa un motor económico fundamental para Córdoba y que su celebración debe contar con el respaldo de todas las administraciones. “Esto no va solo de fiesta, va de empleo, de tradición y de identidad”, ha concluido Urbano.