La Delegación de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Córdoba ha contratado el servicio de varios hostales para poner espacios a disposición de las personas sin hogar de la ciudad, y así puedan tener un lugar en el que pasar la noche cumpliendo con el toque de queda decretado en el estado de alarma.
Eva Timoteo, ha explicado que a la misma vez se ha adelantado el plan Ola de frío, de manera que esté disponible también la casa de acogida municipal. En estos momentos, hay 83 personas que viven en la calle en Córdoba.
En la casa de acogida municipal hay 20 plazas disponibles, y en los hostales se contratarán otras 81. Además, Cáritas también abrirá en breves su casa de acogida Madre Redentor, que cuenta con otra veintena de plazas.
Con respecto a la distribución de estas personas, serán las tres unidades de calle que trabajan en Córdoba las que informen a los posibles usuarios de este servicio, ya que son quienes mejor conocen los circuitos de los mismos.
En el caso de que alguna persona sin hogar dé positivo, se ha previsto otro recurso aparte, también en alojamiento privado. Ese recurso para positivos, y estará disponible para quienes no tengan síntomas o éstos sean leves, si se encuentran graves, se tendrá que hacer cargo la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía.
El Ayuntamiento pone el servicio a disposición de las personas sin hogar, lo que no supone que todas lo vayan a utilizar. El Consistorio no puede obligar a nadie a acudir donde no quiere, aunque existiendo el recurso y dado el toque de queda estas personas pueden enfrentarse a sanciones.
Acerca del hecho de que no se habilite el colegio mayor Séneca, como se hizo durante el confinamiento del primer estado de alarma, Timoteo ha explicado que la Universidad de Córdoba (UCO) necesita ahora de ese recurso para garantizar el distanciamiento entre el alumnado.
