Cuidar el medio ambiente es uno de las razones por la que los ciudadanos utilizan el autobús, consumir menos energías y así generar menos cantidad de CO2 a la atmósfera. Si a esto le sumamos que los transportes utilizados sean eco friendly, el beneficio es absoluto. Cada vez se utilizan más nuevas variables de la gasolina para imulsar un vehículo, como los modernos autobuses eléctricos. Pues Aucorsa ha querido dar un paso más en el cuidado medioambiental.
La empresa de transporte público municipal de Córdoba, Aucorsa, acaba de comprar y sacar la licitación de su primer autobús impulsado por hidrógeno, el llamado combustible del futuro para revolucionar la energía en el mundo entero. La empresa ya testó a finales del año pasado el funcionamiento y la validez de un vehículo de hidrógeno. Las pruebas fueron todo un éxito, ya que finalmente la empresa incorporará a su flota un autobús de esta naturaleza.
En estos momentos, la mayoría de los vehículos de la flota de Aucorsa funcionan mediante gas natural. Sin embargo, el conflicto ocurrido en Ucrania con Rusia afecta a todo el mundo, por lo que la factura de gas natural de Aucorsa se ha disparado, haciendo que busquen otras formas de transportar a los cordobeses, y más si puede ser una energía que no emite nada de CO2 a la atmósfera, siendo finalmente el vehículo de hidrógeno el elegido.
Los fondos Next Generation serán los que financiarán en gran parte la compra de dicho vehículo, fondos cuyas primeras partidas ya han llegado al Ayuntamiento de la ciudad. 830.000 euros de licitación ha sido el precio a pagar por una mayor defensa del medio ambiente, en una inversión rentable, a nivel medioambiental, pero más cara que la de un autobús de gas natural como el resto de la flota de Aucorsa.
Los niveles de ruido y emisiones de CO2 de este vehículo son cero en comparación con los convencionales, ya que funciona gracias al vapor de agua, dando una sensación de comodidad y confort similar a la de los coches eléctricos. Sin embargo, su autonomía es superior a la de uno eléctrico, pues puede llegar a los 400 kilómetros sin problemas y su tiempo de repostaje es equiparable al de un autobús convencional, tardando unos 8 minutos.
