El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha lamentado la falta de demanda de naranjas de la provincia debido a las importaciones de terceros países, por lo que está provocando que el mercado se encuentre estancado, sin prácticamente ninguna operación.
La causa de la baja demanda es que está entrando mucha naranja de fuera de la Unión Europea, principalmente de Egipto, lo que ocasiona que las nuestras “se encuentren actualmente a unos precios mínimos que no cubren siquiera los costes de producción”, en una campaña donde el descenso de producción en España debería hacer que la demanda de naranja española fuera alta durante toda la campaña.
Frente a ello, Egipto se ve favorecida por unos menores costes de producción, gracias a contar con una mano de obra más barata y una normativa más laxa. Egipto se encuentra en el mismo hemisferio que España y compite en la segunda parte de la campaña con naranjas. Sus envíos se realizan a partir de enero. El último informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación indica que en enero han entrado en Europa 45.281 toneladas de naranjas de Egipto, lo que supone un incremento de un 104 % respecto al mismo mes de 2023, cuando llegaron 22.122, y el año pasado ya se dispararon.
En definitiva, “supone una aberración que va contra toda lógica” que las grandes cadenas de supermercados vendan en España o en Europa naranjas recolectadas a más de 8.000 kilómetros de distancia, “cuando tenemos aquí en Andalucía la mejor naranja del mundo”, añadió Fernández de Mesa, quien recordó que la Unión Europea contabilizó en 2023 un total de 613 interceptaciones de productos hortofrutícolas importados en territorio comunitario, de los que 118 eran de cítricos de Turquía y Egipto.
En contrapartida, Fernández de Mesa explicó que todas las variedades Navelina, Salustiana y Lane Late se encuentran sin operaciones, según la Lonja de la Cámara de Comercio, siendo la naranja destinada al zumo industrial la única que está registrando operaciones, pero con una bajada de cotización importante respecto a las últimas semanas debido a la entrada de esa naranja de fuera de la Unión Europea.
Todo esto está provocando fuertes pérdidas económicas a los productores que, en muchos casos, están dejando las cosechas en los árboles por no ser rentable su recolección. Sin embargo, en los lineales de algunos supermercados pueden alcanzar más de 2 €/Kg.