La asesora de programa del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Córdoba, Lourdes Arroyo, ha subrayado esta mañana que “si bien durante la pandemia hemos valorado positivamente sectores feminizados como el educativo, los servicios relacionados con la salud y la dependencia o el trabajo doméstico y de cuidados; también es importante fijar la mirada en nuestro tejido empresarial femenino, que está siendo invisibilizado, olvidado y terriblemente afectado por una crisis que sí distingue y afecta de manera diferencial en función del sexo, en todos los sentidos”. Arroyo ha realizado estas declaraciones en la inauguración en el Colegio de Arquitectos de la jornada titulada ‘Estrategias para no perder el tejido empresarial femenino’, que organiza y financia el Centro Provincial de la Mujer en Córdoba, y ha advertido de “la importancia de consolidar y fortalecer dicho tejido empresarial femenino para el desarrollo social y económica de Córdoba y Andalucía”.
El IAM ha realizado esta acción en colaboración con el Foro de Empresarias y Profesionales de Córdoba (FEPC), la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO), la Asociación de Jóvenes Empresario (AJE Córdoba), la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA Córdoba) y la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (Afammer).
Arroyo ha explicado que “el objetivo de esta jornada es ser un punto de encuentro, debate y reflexión donde los distintos agentes implicados en el tejido empresarial femenino analicemos las repercusiones que ha tenido, tiene y seguirá teniendo la expansión de la COVID-19 en nuestra economía y el desarrollo y evolución de nuestras empresas desde una perspectiva de género”. Para ello se ha celebrado una mesa-coloquio en la que han participado Inmaculada Pérez, presidenta de FEPC; Rosa María Fernández, presidenta de AFAMMER Córdoba; Sonia Cobo, empresaria del sector del metal, Antonia Alcántara, derente de los baños Hammam Al-Ándalus, Mónica Blanco, de AJE Córdoba; y Rocío Rodríguez, abogada de ATA Córdoba.
“Una representación diversa, completa y especializada que en su conjunto nos ayudará a extraer conclusiones que serán la base para futuras acciones”, ha apuntado Arroyo, al mismo tiempo que ha avanzado que “una de esas iniciativas será la elaboración de un decálogo que difundirá el Instituto Andaluz de la Mujer para que pueda ser de utilidad a las mujeres emprendedoras, profesionales, empresarias y, en definitiva, a las empresas que tengan que implantar estrategias de conciliación en su empresa”.
La asesora de programa del IAM ha insistido en que “es necesario imprimir una mirada feminista y desde una perspectiva de género en el análisis de la situación que estamos viviendo, con el propósito de visibilizar las dificultades añadidas a la afectación por la COVID-19 en nuestro desarrollo empresarial, sumado a las barreras y obstáculos que ya tenían las empresas lideradas o conformadas por mujeres antes de esta pandemia y que ahora se han visto acrecentadas”.