La adolescencia es una época de cambios y difícil para el ser humano. Una época donde uno debe decidir por imposición social, qué quiere ser de mayor, a qué se va a dedicar, cuáles son tus gustos y muchas más decisiones, mientras las hormonas andan en descontrol dentro de nuestros cuerpos. Esto hace que muchos adolescentes descontenten a sus padres o profesores con algunas actitudes en la época del instituto.
En esta ocasión tenemos el caso de un profesor que contactó con Ramón, el padre de un joven de su clase, el cual "no estudia mucho, sale de fiesta, bebe alcohol y fuma marihuana". Esto es lo que explica el docente al padre del joven en un mensaje que sería contestado de manera inesperada para el profesor. Una respuesta que ha recibido los aplausos de muchos y las críticas de otros.
Ha sido el propio hijo, quien mediante su cuenta de twitter @fernandosoto_22, ha revelado la historia. En su mensaje, el profesor dijo a Ramón, padre del joven, que si su hijo "sigue así no va a llegar a nada en la vida, que sabes que no estudia mucho, que sale de fiesta, que bebe alcohol y fuma marihuana". Es a partir de ahí, cuando comienza la respuesta del hombre, en defensa de su hijo.
Un profesor llevaba un año entero diciéndome que no valgo para nada y mi padre decidió escribirle un email pic.twitter.com/IpEB87r35K
— shinobu (@fernandosoto_22) September 22, 2022
"Obviamente yo, como su figura paterna no estoy contento con estos comportamientos, pero déjeme decirle que no todo en la vida es estudiar, que Fernando es un joven de 18 años y que hay cosas en la vida que se aprenden por 'prueba y error'", exclama el padre. "Yo, o incluso un profesor, podernos ayudar a guiarle y a decirle qué está bien o está mal, pero si algo tengo claro es que cuando mi padre me castigaba lo único que conseguía es que lo hiciese a escondidas y que nuestro vínculo padre-hijo se fuese disolviendo".
El padre, muy seguro de su discurso, declara que si su hijo tiene que repetir algún curso escolar, que lo repita, porque "es un proceso de aprendizaje". Este padre le recuerda que las "habilidades sociales" que tiene su hijo a los 18 años en la actualidad no se aprenden en el colegio.
Para finalizar el mensaje, el padre admite en algún momento de su vida haber fumado "un canutito" y que está seguro de que, al igual que él, el profesor también lo habrá hecho, aunque no vaya a decirlo. Finaliza alegando que "por favor no le vuelva a decir" a su hijo "que no vale para nada en la vida", que "las lecciones se las doy yo, no usted".
