jueves. 18.04.2024

La anemia drepanocítica o de células falciformes es una enfermedad genética que afecta a la hemoglobina y que es muy prevalente en la República Democrática del Congo, así como en otros países del continente africano. Esta dolencia de la sangre es propia de gente joven y provoca una alteración de la forma estructural del glóbulo rojo que hace que quede enganchado a los vasos, llegando a provocar incluso infartos o ictus. Las células normales de hemoglobina son suaves, redondas y flexibles, como la letra ‘O’. Las de la anemia drepanocítica son duras y tienen forma de letra ‘C’. Tienden a agruparse y no se mueven fácilmente por los vasos sanguíneos. Estos grupos causan bloqueo a arterias o capilares, hecho que causa mucho de dolor. “Todo esto produce afectación en el fémur, necrosis y artrosis de cadera, limitando mucho a unos pacientes que a menudo rondan los 20 años de edad”, explica el Dr. Víctor Barro, especialista en Traumatología y Cirugía Ortopédica del Hospital Universitario Vall d’Hebron. La intervención quirúrgica consiste en una prótesis de cadera que consigue cambiar la vida de estas personas, que pueden volver a moverse sin dolor. “Se trata de una cirugía muy compleja por el tipo de hueso y por los recursos que hay en el país. En este sentido y teniendo en cuenta la situación precaria general del país, el Hospital Monkole de Kinsasha está bastando bien, pero los cirujanos y otros profesionales sanitarios no están acostumbrados a este tipo de intervenciones”, añade. El contacto del Dr. Víctor Barro en el hospital Monkole es el Dr. Juanjo Echarri, Jefe de la Unidad de Traumatología de este centro, que lleva viviendo y trabajando en la República Democrática del Congo desde el año 1983.

En el Congo se hace muy difícil que estos jóvenes puedan recibir la asistencia que necesitan y reciban intervenciones quirúrgicas. Cuando el Dr. Barro supo que buscaban traumatólogos para operar prótesis en el Congo, no se lo pensó y decidió ir a ayudar a estas personas. Este año ya ha ido dos veces, en marzo y en octubre, y ha llevado a cabo un total de 19 cirugías. Su idea es volver el próximo año y seguir ayudando a estos pacientes, ya que en el Congo el sistema de salud es privado y gran parte de la población no puede acceder. Para el Dr. Barro la experiencia profesional ha sido todo un reto. Cuando vuelva, quiere trabajar también para poder garantizar un mejor acceso en la información que reciben los pacientes. La Unidad de Cadera y el conjunto del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario Vall d’Hebron quieren seguir llevando a cabo iniciativas como esta, por eso, ya están trabajando en la creación de futuros proyectos de colaboración internacional.

Víctor Barro, el doctor español que no se lo pensó y viajó hasta el Congo a operar a...