En un hecho sin precedentes para la medicina del Reino Unido, Vanellope Wilkins, una niña de 7 años nacida con el corazón fuera del pecho, ha superado con éxito una cirugía innovadora y de altísimo riesgo que podría cambiar el rumbo de los tratamientos pediátricos para condiciones extremadamente raras.
El procedimiento, realizado en la ciudad de Leicester, ha sido calificado como histórico por los cirujanos británicos que, durante 9 intensas horas, reconstruyeron por completo la estructura torácica de Vanellope para proteger su corazón, que hasta entonces estaba expuesto fuera del cuerpo debido a una anomalía congénita llamada ectopia cordis.
Una cirugía sin precedentes diseñada especialmente para ella
Esta condición, que afecta a apenas unos pocos bebés por cada millón de nacimientos, suele tener un índice de supervivencia extremadamente bajo. Sin embargo, Vanellope no solo sobrevivió al parto en noviembre de 2017 —un evento que requirió la coordinación de 50 profesionales médicos— sino que también se convirtió en la única paciente conocida en Reino Unido que ha llegado a esta edad con el corazón fuera de la caja torácica.
Durante la reciente intervención quirúrgica, el equipo liderado por el consultor de cirugía pediátrica Nitin Patwardhan y reforzado por especialistas llegados desde Londres, desconectó estructuras clave como el tracto de salida del ventrículo derecho y la arteria pulmonar, que se habían fusionado con la piel de Vanellope durante el desarrollo fetal. Después, rompieron y remodelaron sus costillas para crear una caja ósea protectora que, por primera vez en su vida, alberga el corazón dentro del pecho.
Tecnología, nervios y esperanza en el quirófano
“Sí, me pongo nervioso, no lo voy a negar. Pero después de tantos años en esta profesión, sabes que lo que haces tiene un propósito vital”, confesó el Dr. Patwardhan antes de la operación a la BBC. A pesar de lo arriesgado del procedimiento, los médicos sabían que esta era la oportunidad de ofrecer a Vanellope una solución permanente a su condición, algo que hasta ahora no había sido posible.
La niña, quien es autista y no verbal, ha estado bajo cuidados médicos intensivos desde su nacimiento, incluyendo una estancia inicial de 14 meses en una unidad de neonatología. El impacto visual de su estado era tal que su corazón podía verse claramente en el centro de su pecho, sin protección ósea alguna.
Una historia que emociona al Reino Unido
Tras la intervención, los cirujanos no dudaron en calificar a Vanellope como una niña "única en su especie", reconociendo el enorme desafío médico que ha supuesto su caso. Uno de los miembros del equipo, Ikenna Omeje, quien también participó en la cirugía cuando ella nació, expresó: “Yo solo he hecho mi trabajo, pero saber que ha marcado una diferencia es profundamente gratificante. Y recibir un mensaje de agradecimiento de su madre es lo que más valor tiene”.
La familia, entre la emoción y la esperanza
Naomi Findlay, madre de Vanellope, ha vivido este proceso con ansiedad pero también con esperanza. Ahora, mientras su hija se recupera en la unidad de cuidados intensivos pediátricos, expresa con calma su deseo de volver a casa para que la pequeña pueda reencontrarse con sus hermanos.
Un caso médico que desafía las estadísticas
Aunque hay casos aislados de supervivencia por ectopia cordis en Estados Unidos, la historia de Vanellope Wilkins marca un hito médico en Europa y abre una nueva ventana para el tratamiento de malformaciones congénitas extremadamente complejas. La intervención podría convertirse en un modelo a seguir para futuras generaciones de cirujanos pediátricos.