jueves. 18.04.2024

Chyanne Thomas trabaja en una empresa de correos en San Diego, California. Lleva un año, pero ya cuenta con experiencias que no olvidará nunca. Durante el pasado mes de abril, mientras hacía su ruta y en el plazo de dos semanas, dio con dos niñas que habían desaparecido. Una era una adolescente que padece autismo y otra no hablaba inglés. Chyanne trata de quitar importancia a lo hecho. “No soy ninguna héroe. Solo estuve en el lugar correcto en el momento adecuado”, decía en declaraciones recogidas por 'People'. Y añadía “me alegra que los padres se encontraran con sus hijas sanas y salvas”.

Se había fijado en alertas en las que se preguntaba a la gente si por un casual habían visto a Abby, una niña que tiene 15 años. En uno de sus turnos de trabajo le pareció verla cerca de una de las paradas. Coincidía con la descripción y, efectivamente, era ella. Así explicaba cómo vivió esos momentos en los que no tardó en entrar en acción: “me detuve sin dudarlo”, y al acercarse a la joven le dijo “me estoy perdiendo”. La adolescente le contestó: “Te has perdido?... Me quedaré. Ayudaré”.

Chyanne explicaba que se puso en el lugar de la menor porque no quería que huyera. Rápidamente llamó al 911 para comunicar a las autoridades que acababa de encontrar a Abby. Un oficial apuntó que la joven, a pesar de su edad real, se comportaba como si tuviese 12 años. Tenía buena salud, aunque estaba algo deshidratada.

Pocos días después, y también en su ruta, vio a una niña andando sola por la calle. “Inmediatamente salté de la camioneta otra vez”, contaba. Recuerda que la pequeña fue hacia ella y le apretó muy fuerte, entre lágrimas. Hizo lo mismo, llamó al 911 y en esta ocasión se quedó esperando a que llegara su madre. Chyanne ha recibido un galardón por su conducta y apunta que, si ve a algún niño que necesite ayuda, volverá a parar.

Una repartidora de correo encontró en apenas dos semanas a dos niñas desaparecidas