Redacción. En aquel momento, la profesora Bremer solo conocía a Manning y a su hijo Jake de unos meses, ya que acababan de mudarse a Massachusetts, desde Florida, y Jake era uno de los estudiantes de Bremer en la CASE Collaborative School.
La familia de Bremer, quien tenía 52 años en ese momento, quiso ofrecer la tutela a Jake, el hijo de Manning, convaleciente de cáncer. Ella tenía algunos parientes pero nadie estaba en situación de cuidara a Jake.
La profesora lo tuvo claro desde el primer momento, quería hacer cargo de Jake, quien necesita un hogar y una familia cuando su madre falleciera.
El 13 de noviembre, el día que falleció Manning, Jake, de 14 años, se mudó a la casa de los Bremer, que ya estaba llena de sus juguetes y ropa.
Bremer, su esposo, Dave y Manning estuvieron trabajando juntos para asegurarse de que la transición fuera lo más fluida posible.
Jake llama a Dave "Papá" y considera que los niños Bremer —Kristen, 21, Jonathan, 19 y Kaitlyn, 16— son sus hermanos.