sábado. 20.04.2024

Chloe Cress, una niña de 14 años, ha podido volver a casa por Navidad tras haberse pasado 18 meses en un hospital de Memphis (EE UU), donde luchaba contra un cáncer en etapa 4 que finalmente ha podido superar.

"Es un milagro", declara a un medio americano el padre de la niña emocionado, ya no solo por poder celebrar la navidad en casa con su hija, sino más bien por haber podido superar algo que parecía imposible: rabdomiosarcoma alveolar, un cáncer en estadio 4 que afectó a todos los músculos de su cuerpo.

Chloe, que ha concentrado la atención de los medios estas últimas semanas, confiesa que aspira a ser actriz de mayor y que "espera poder estar en la cámara más como actriz", que como superviviente de un tumor. "Quiero terminar siendo famosa para ser un modelo a seguir", dice la adolescente al medio estadounidense.

Por otro lado, aunque tenga motivos para celebrar, no se olvida de aquellos niños que no han tenido la misma suerte que ella y se encuentran en una situación complicada, a quien ha querido dedicarles unas palabras para transmitir la fuerza y el optimismo que -según el padre de la niña- han predominado durante el transcurso de su enfermedad. Además, ha afirmado que iniciará una recaudación de fondos para la investigación del cáncer que le quitó dos años de su vida.

Todo empezó con una cojera que terminó en fiebre, lo que hizo que sus padres la llevaran a hacerse unas pruebas al médico que ya entonces les dijo que no parecía ser nada bueno. Después de hacerle una tomografía computarizada, encontraron un tumor gigante cerca del corazón de Chloe que se se había extendido hasta el esófago e incluso hasta algunas de sus vértebras, lo que le causaba dolor en la espalda.

El cáncer que estaba en estadio 4, era rabdomiosarcoma alveolar, un tumor que afecta a los músculos y que obligó a la adolescente a estar ingresada en el hospital 'St. Jude' en Memphis -a 8 horas de Tenessee, donde vive la familia- durante más de un año. Chloe no podrá regresar a la escuela hasta dentro de unos meses, ya que deberá seguir el reposo en la cama lo que queda de año escolar, algo que no parece molestarle demasiado ya que afirma que pasará ese tiempo con sus perros, que han sido su apoyo emocional durante todo el duro proceso.

Este martes recibieron la buena noticia de que la niña había superado el cáncer, aunque deberán regresar a sus citas de seguimiento cada tres meses para ir revisando el estado del mismo. Su padre todavía no se cree que Chloe ya esté en casa, y considera "surrealista" verla en su habitación tras 18 meses hospitalizada, confesando que no sabían si ese día llegaría y feliz por el mejor regalo de navidad que podrían haber tenido.

Una niña de 14 años vuelve a casa por Navidad tras superar un cáncer en fase terminal