jueves. 28.03.2024

Desde hoy cualquier jugador de PS4 puede jugar a Treasure Rangers desde la tienda virtual de la videoconsola, un juego desarrollado por el estudio independiente vasco Relevo Games y que ha sido producido por Playstation España. Esto no es una novedad, pero lo que sí que resulta novedoso es que el juego tiene un objetivo principal, además del de resultar divertido, y es visibilizar y normalizar a las personas con autismo.

La idea de Treasure Rangers surgió hace algo más de dos años en la cabeza de Jon Cortazar, conocido desarrollador independiente de nuestro país, al que esta problemática le tocaba muy de cerca: “Yo soy el director del estudio, pero también soy padre de un niño con autismo. Así, como no podía ser de otra manera, formo parte de asociaciones y en redes sociales soy bastante activo sobre el tema, pero cómo no voy a querer yo en mi trabajo del día a día crear una obra con una persona de esas características, para favorecer la inclusión y que lo pueda jugar todo el mundo. Hemos estado buscando el aliado perfecto para poder lanzar un proyecto tan especial y hablando del tema con Playstation España a finales del año pasado les encantó el concepto y enseguida se unieron al barco.”

Como nos explica Jon, Tresure Rangers es un juego como cualquier otro, que intenta huir del concepto de juego educativo o cualquier otra etiqueta y que solo pretende normalizar el autismo desde esta poderosa herramienta que es el videojueg: “No queríamos crear el típico juego educativo, todo basado en textos explicando lo que es el autismo. Aquí el concepto era diametralmente opuesto. No queríamos dar la ‘turra’ con el tema, porque además un chaval se da cuenta enseguida que le estás intentado colar un mensaje. Lo que tratábamos es crear esa sensación de inclusión de forma natural, a través de las mecánicas del juego. Haciendo que el propio jugador se de cuenta de los pros que tiene el personaje y también de los contras y de esa manera que se de cuenta de que hay personas un poco diferentes. Pero es un videojuego que cualquier fan de Playstation puede jugar para divertirse”.

Treasure Rangers es un juego que fusiona plataformas y exploración, en el que el jugador conoce las aventuras de un grupo de cuatro amigos, en el que conoceremos a Randy, un chico con trastorno de espectro del autismo (TEA). Randy es uno más de la pandilla y tiene sus habilidades y sus problamas: “El juego cuenta con una pandilla de cuatro personajes y los otros personajes tienen sus propias habilidades, hay alguno que es más fuerte que los demás, por ejemplo y puede arrastrar más peso, hay otro que es el más ágil.

Randy es el que más memoria tiene de todos en el grupo y es el que mejor se orienta por las cuevas. Hay varias pistas y símbolos en las cuevas y él es el único que es capaz de recordarlas, y esto es fundamental para abrir puertas o desactivar una serie de mecanismos que ayudarán al equipo a progresar en la aventura. Sin él no sería posible”.

Aunque no todo es fácil para Randy: “Por otro lado, el personaje tiene sus problemas. Por ejemplo, no puede entrar en habitaciones con muchos enemigos o con mucho ruido porque se anula, comienza a taparse los oídos porque recibe demasiados estímulos y comienza a caminar muy lento porque no puede progresar. Entonces los otros personajes tienen que ayudarle para despejar esa zona y ayudarle a cruzar. Otro ejemplo es cuando Randy se encuentra con unas mariposas y se queda mirándolas, entonces se queda abstraído y se para. Entonces otro personaje del juego tiene que espantar las mariposas, y así ayuda a Randy a volver a recuperar el foco y que continúe la aventura. Hilamos esas diferentes capacidades y las hacemos parte del juego para que la gente las interiorice en un entorno completamente lúdico.”

El lanzamiento del juego ha sido apoyado por la Confederación Autismo España. Amparo Rey, Responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales de la confederación asegura que “el hecho de que Playstation apueste por un jugador que a partir de sus características sea imprescindible para lograr el objetivo del juego resulta muy importante ya que enfoca la discapacidad desde la capacidad, no desde las dificultades. Por tanto, resulta verdaderamente valioso, porque los jugadores que se acerquen a este juego lo verán desde una perspectiva real pero positiva.”

Hace tiempo que el mundo de los videojuegos intenta quitarse la etiqueta de violento o negativo y reivindica su valor como producto cultural capaz de transmitir valores muy positivos. Es cierto que estos valores suelen aparecer en la escena del videojuego independiente pero cada vez vemos más casos. Treasure Rangers es un excepcional ejemplo en nuestro país, pero no es el único. Hay muchos otros, como por ejemplo el reciente Gylt, de la desarrolladora madrileña Tequila Works, que quiere llamar la atención sobre la problemática del bulling con el formato de una aventura de terror muy original.

“El videojuego lleva tiempo aportando fantásticos valores”, asegura Jon Zortazar. “Treasure Rangers es un aporte más dentro de estos desarrollos independientes que tienen mucho riesgo para llegar al mercado pero que, a su vez, pueden ser más arriesgados. Hay muchos juegos indies que tratan temas de contenido muy social, de minorías, sobre violencia de género y demás, y son juegos que entran muchas veces dentro del terreno de la reivindicación. Esto es un poco una tarea pendiente en los videojuegos más grandes, que van un poco más a lo seguro. Aunque también hay algún pequeño paso porque estos juegos grandes están mirando con mucha atención lo que hacemos los estudios independientes. Aunque siempre habrá jugadores de Fornite, de Call of Duty y de FIFA, eso es irremediable. Pero pasa como el cine, que tenemos grandes producciones de acción, pero luego hay películas con contenido más profundo”.

Un videojuego pretende dar visibilidad al autismo