sábado. 20.04.2024

Un agente de policía de Belton, Texas, salvó a un bebé de tan sólo cuatro meses de morir ahogado por asfixia. El menor, que se había atragantado con un medicamento para el dolor de encías, estuvo un minuto en proceso de reanimación.

Fueron los padres del pequeño quienes alertaron a los agentes de la zona de lo que estaba ocurriendo. Asustados por la situación, la madre del bebé estaba en pánico y el padre en completo estado de shock, fueron los policías quienes asumieron el control e iniciaron el protocolo de primeros auxilios.

Fue uno de los agentes quien decidió coger al pequeño en brazos y realizarle los ejercicios correspondiente. Tras varias palmadas en la espalda, el bebé empezó a llorar y el agente respiró tranquilo. “Tan solo es mi trabajo, para lo que he entrenado”, le resta importancia el policía.

Finalmente el afectado fue trasladado sano y salvo al hospital.

Un policía salva a un bebé de meses de morir ahogado