El pasado jueves, un ladrón entró en una casa vigilada por pitbulls en Argentina. Sufrió lesiones graves y tuvieron que amputarle la pierna, media oreja y aún se encuentra en terapia intensiva. Los ladridos y los gritos del ladrón alertaron a los vecinos, que llamaron a la Policía.
Cuando los agentes llegaron a la vivienda, encontraron al invasor con la ropa arrancada y múltiples heridas en la cabeza, los brazos y la pierna izquierda. La polémica ha comenzado cuando la Fiscalía ha acusado a la dueña de los perros por un delito de lesiones graves, y al ladrón por violación de domicilio. Según el diario argentino Clarín, Jorge Cancio, subsecretario de Seguridad del municipio de Malvinas Argentinas, confirmó que "ayudarán jurídicamente" a la dueña de los perros ya que cree desmedido que la Justicia la haya imputado cuando, según su punto de vista, "todo indica que los perros actuaron porque este hombre entró con fines de robo".
"No habría que imputar a la mujer, no hay delito. Lo que deberían analizar es qué acto imprudente cometió la mujer para que se le impute un delito. Un acto doloso no es, no tuvo la intención de lastimar a nadie. Debería ser legítima defensa para ella", detalla Cancio a Clarín.