jueves. 28.03.2024

CBN. Los problemas económicos afectaron su bolsillo, pero no le faltaron ganas de vender e innovar. Esta es la historia del joven peruano Ángel Altamirano, un joven conocido como ‘El chico de los panes’, que viene pagando su carrera universitaria vendiendo 400 bocadillos de pollo al día. Gracias a una idea de su madre por una receta de mayonesa que a él le encantaba.

Pan, lechuga, cremas; a veces con durazno, tocino o cabanossi. A simple vista, parece algo sencillo. Pero, ¿qué tiene de especial? El joven de 23 años comenta que su carisma influyó mucho, sumado al nuevo diseño y a las publicaciones que tuvo en la página de Facebook de esta microempresa.

Todo empezó cuando Ángel no lo pasaba tan bien en casa. Su padre había fallecido cuando él tenía ocho años y la economía les afectaba constantemente. Fue becado por toda la secundaria, pero con eso no cubría otros gastos extracurriculares.

Así empezó este negocio que se trasladó, hasta hoy día, a la universidad.

Cuando estaba estudiando Comunicaciones en la Universidad de Lima, los problemas económicos resurgieron, y un profesor me dio la idea de vender algo en mi zona de confort, porque no me gustaba la idea de volver a trabajar en una empresa. En el primer día de venta, solo traje cinco panes para hacer una muestra y al día siguiente traje unos diez y como el producto pegó empecé a traer más.

Se sintió satisfecho, porque formó parte de esta historia. Él no creía que iba a crecer tan rápido y no pensó que iba a ser un medio definitivo para realizar su carrera universitaria.

Un joven paga sus estudios universitarios vendiendo bocadillos de pollo