sábado. 20.04.2024

Cada Navidad de los últimos 50 años, Jim Annis se encierra en su taller, donde sucede magia. Este veterano del ejército estadounidense, de 80 años, talla, esculpe y lija bloques de madera para transformarlos en coches, huchas, muñecas y camiones de bomberos, que reparte a los niños de familias con bajos recursos económicos. Es en esta época del año cuando los más pequeños de la casa esperan recibir un regalo de Papá Noel debajo del árbol. Sin embargo, no en todas las familias esto es posible.

En Sanford, Carolina del Norte, Jim Annis hace las veces de Papá Noel y colabora con el Ejército de Salvación donando sus creaciones para los niños de esas familias. Al crecer en una familia con cuatro hermanos más, donde los ingresos eran escasos, Annis conoce de primera mano lo que es despertarse en Navidad sin regalos esperando debajo del árbol.

Estos recuerdos son los que lo empujan cada año a invertir todo lo que tiene para fabricar sus juguetes. En su encomiable labor no siempre está solo. Este Papá Noel de la vida real recibe parte del material de sus vecinos; el resto, lo paga él mismo.

Esto supone un gasto estimado de 1.000 dólares (unos 900 euros) cada año, pero para él no se trata de dinero, sino de hacer que los niños se sientan cuidados y disfruten de la ilusión de la noche mágica del 24 al 25 de diciembre.

"Me encanta cuando la gente me pregunta cuánto me pagan por hacer estos juguetes", dijo Annis para Abc11. "Les digo que mi paga es cuando veo la sonrisa en los rostros de los niños. Espero poder hacer esto hasta que mis dedos se doblen".

Un hombre de 80 años, lleva 50 fabricando juguetes para niños necesitados