viernes. 19.04.2024

Australia sigue sufriendo los efectos de los devastadores incendios. Unas 200 casas quedaron destruidas durante el fin de semana que afectaron gran parte del sureste del país, donde siguen activos más de un centenar de focos. El grueso de los daños se registraron en el estado de Nueva Gales del Sur donde temperaturas de casi 47 grados llevaron a las autoridades a declarar condiciones "catastróficas" en los alrededores de Sídney, en la segunda vez que se utilizaba el máximo nivel de alerta por incendios desde su creación hace diez años.

La otra zona afectada fue el estado de Australia del Sur, donde al menos 86 viviendas quedaron arrasadas en la zona montañosa alrededor de Adelaida, donde un hombre de 69 años murió cuando intentaba proteger su casa de un incendio que calcinó 25.000 hectáreas de terrenos. El fin de semana eleva a alrededor de un millar el número de hogares destruidos por las llamas desde julio pasado, 800 de los cuales en Nueva Gales del Sur donde se han quemado tres millones de hectáreas, un área parecida a la de Bélgica.

Los koalas, una especie endémica de Australia, son unos de los más afectados por los fuegos. Desde que comenzaron han muerto cientos de ellos. Los vecinos llevan semanas rescatándolos de las llamas o dándoles comida y bebida. El último caso conocido ha sido el de un bombero que ofrece agua a un koala sediento. Estaba atrapado en los incendios que asolan el estado de Nueva Gales del Sur, donde las temperaturas han alcanzado los 47 grados centígrados.

Un bombero da agua a los koalas atrapados en los incendios de Australia