Esta adorable becerra ha podido dar sus primeros pasos gracias a una silla de ruedas a medida que le fue donada
Ruby Sue nació con las patas traseras fusionadas y habría sido sacrificada si no fuera por los amantes de los animales en el rancho "Safe in Austin Rescue" en Texas.
Los veterinarios descubrieron que, a pesar de su discapacidad, Ruby Sue era feliz, sana y sin dolor. Solo necesitaba algo que la ayudara a caminar.
Fue entonces cuando los expertos de la empresa de movilidad de mascotas Walkin ’Pets intervinieron para salvar el día.
“Con solo sus patas delanteras para sostenerla, Ruby no podía pararse ni caminar por sí misma”, dijo Jennifer Pratt, gerente de marketing de la empresa con sede en New Hampshire.
El equipo de Walkin ’Pets decidió donar una silla hecha a medida para el ternero de dos semanas, para que pudiese correr en el césped con sus amigos peludos en Safe in Austin Rescue.
“Gracias a estas ruedas, Ruby Sue puede sostenerse sola, lo que le permite hacer el ejercicio que necesita para fortalecer sus patas delanteras y aprender a caminar por primera vez”, agregó Jennifer.
Durante los últimos 20 años, Walkin ’Pets ha estado ayudando a los animales a caminar, correr y jugar con sus ingeniosos inventos.
Cada silla de ruedas está equipada con ruedas resistentes y bandas suaves que sostienen a la mascota, sin importar su tamaño.
A medida que pasaron los años, la compañía ha ampliado las capacidades de sus sillas de ruedas para acomodar patos, pollos e incluso tortugas de todo el mundo.
Las sillas de ruedas traseras, que se construyen de manera similar a las ruedas de entrenamiento, pueden oscilar entre 150 y 400 dólares, dependiendo del tamaño del animal.
Los representantes de la compañía dicen que se han comprometido a diseñar sillas de ruedas que brinden una alta calidad de vida a todos los animales, independientemente de si graznan, ladra o, en este caso, muge.
