Los sobrevivientes del Holocausto Ruth Brandspiegel e Israel "Sasha" Eisenberg definen su reencuentro como un milagro que comenzó el día más sagrado del judaísmo, y que aconteció gracias a una oración que se llevó a cabo virtualmente a causa de la pandemia.
Hace décadas, sus familias, que venían de la misma ciudad en Polonia, escaparon de los nazis, inmigraron a la Unión Soviética y fueron enviadas a diferentes campos de trabajo en Siberia, donde nació Eisenberg. Más tarde se reunieron en un campamento de desplazados en Austria, donde se hicieron amigos íntimos. Se vieron por última vez allí, en 1949, antes de perder la pista del paradero del otro.
Más de 70 años más tarde, Brandspiegel, ahora residente en Filadelfia, escuchó un nombre familiar que fue nombrado en un servicio de Yom Kipur celebrado a finales de septiembre a través de Zoom por la sinagoga de su hijo en East Brunswick, Nueva Jersey.
