Los cirujanos del Cetro Médico Soroka de Beerseba, en Israel han conseguido separar con éxito a unas siamesas que habían nacido unidas por la espalda hace un año. Las niñas han podido mirarse a la cara por primera vez tras la operación de alto riesgo.
Las niñas nacieron hace un año, y han soportado 12 horas de operación, “todo salió como esperábamos” afirmaban los médicos en el Daily Mail.
Los cirujanos llevaban meses practican la operación en modelos virtuales y para ello se creó una réplica en 3D del cuerpo de las pequeñas, para que pudieran practicas con las complicaciones y dificultades que pudieran encontrarse una vez en el quirófano.
Los preparativos incluyendo la aplicación de bolas de silicona que se fueron hinchando para crear la piel necesaria para cubrir los cráneos y proteger las cabezas después de la intervención.
Cuando las niñas abandonaron la UCI fueron colocadas una frente a la otra y se miraron a la cara por primera vez. Las pequeñas se recuperan de forma satisfactoria y ya respiran de forma autónoma.
