martes. 23.04.2024

El urgenciólogo Julio Armas Castro acudía a la farmacia a comprar su medicación, como cualquier otro día. Sin embargo, ese día se le acercó una señora y le tomó de la mano, llorando. La historia la narra el sanitario en su perfil de Twitter: “cuando he podido preguntarle qué le pasaba me ha dicho que le salvé la vida hace 2 años”. Un sincero gesto de gratitud que le ha marcado porque, como cuenta, “no recuerdo su cara, pero sus lágrimas estoy seguro que las recordaré siempre”.

Reconocimiento y apoyos

Las respuestas a este tweet con la conmovedora historia no se han hecho esperar, muchos usuarios han aprovechado para agradecerle su labor. Primero está Rebeca, que destaca  “que suerte todo aquel que cae en tus manos, unos se podrán salvar, otros no debido a las circunstancias, pero lo que estoy segura, al menos yo, es que se te va la vida en ello”. Por eso, ella pide “que alguien cree humanos como tú”.

Por otro lado, también escribe María Dolores, quien sostiene que “la cara del profesional que en un momento dado de tu vida te alivia el pesar, esa no se te olvida mientras vivas, lo sé por experiencia propia”. “Me alegro que te lleguen esos momentos que te dan paz y saber que lo que haces te llena”. Además, ella le da las gracias por “ser como eres”.

Otra usuaria, Unamas, cuenta que “jamás podré olvidar ni agradecerte q me contestases por privado al recurrir a ti, mi marido estaba con 40 grados de fiebre y en el teléfono de atención decían que esperásemos si no le costaba respirar. Te escribí y me dijiste que fuese a urgencias. 10 días ingresado grave por Covid”, por eso, también, le da las gracias.


Otros twitteros como Albert Páez explica que “sé que los sanitarios lo estáis pasando mal de verdad, pero puede haber algo más reconfortante para un profesional”. “Gracias, Julio, otro día podría ser yo...”, zanja.

“No recuerdo su cara, pero sus lágrimas estoy seguro que las recordaré siempre”: el...