martes. 16.04.2024

Las medidas  de  restricción de movilidad aplicadas por la situación de pandemia han repercutido a muchas familias, que se han visto afectadas por no poder visitar a sus seres queridos, especialmente a los más mayores. Este grupo sin lugar a duda ha sido el más perjudicado de la normativa y en muchos casos se han visto envueltos en soledad, que en algunos casos ha perjudicado su salud tanto física como mental. Los ancianos como grupo de mayor riesgo debían permanecer confinados por evitar exponerse al COVID-19. La crisis sanitaria ha derivado también en su envejecimiento acelerado, según lo corroboran los estudios publicados en la Revista Española de Geriatría y Gerontología.

El impacto psicosocial que se ha presentado ha incrementado los problemas y los retos a los que nuestros mayores se enfrentan. En palabras de la OMS, las personas mayores deberán ser tratadas con el mayor respeto y dignidad que sean posibles.  Los ancianos deberían tenerse en cuenta a la hora de aplicar "nuevas normalidades" para evitar que el impacto sobre sí mismos sea tan fuerte.

La prohibición de visitas a quienes viven en centros residenciales como medida de prevención ha incrementado el aislamiento social y emocional de los residentes, quedando sustituida la comunicación social a videollamadas.

Ante esta problemática, el programa de televisión Juntos ha facilitado que Carlos, un vecino de Moralzarzal, pudiera reencontrarse con su anciana madre después de más de un mes separados por las restricciones de movilidad impuestas por el Gobierno. 

El emotivo reencuentro entre una madre y un hijo separados durante meses por la pandemia