Smith es un oficial de la policía procedente de Camden, Arkansas, que se ha labrado un respeto en su ciudad natal por las formas que tiene para realizar su trabajo. Tiene 91 años ya, pero eso no le ha quitado el sueño de seguir patrullando las calles. El se siente orgulloso de ello.
Siempre ha recalcado que el derecho a tener un arma de fuego y una placa “no le convierte en un oficial de policía” para hacer lo que le apetezca. Smith trata de ganarse el respeto de los demás con un trato cercano y familiar.
Durante cuatro décadas, el oficial Smith, estuvo trabajando en el Departamento del Sheriff del Condado de Ouachita. Allí se labró una imagen y una popularidad. Le llamaban ‘Buckshot’. Tras cuatro décadas sirviendo al estado decidió retirarse temporalmente durante cinco meses pero se sintió bloqueado. La felicidad se obtiene haciendo lo que a uno le gusta.
A los 80 años se convirtió en un policía novato de Camden que llevaba consigo un arma de fuego, aunque no la utilizaba. Sus formas de hacer cumplir la ley pasaban por el contacto familiar. Esa era su arma más poderosa. Según el alcalde de Camden, Julian Lott, Smith "ha llevado a más gente a casa que a la cárcel".
De momento entra en sus planes retirarse. Quiere seguir haciendo lo que más le gusta. No es un policía cualquiera. Seguirá patrullando y respetando a los demás. Todo un ejemplo a seguir.
