Bob Nill era un jubilado de 88 años que todas las mañanas durante los últimos 5 años acudía a una escuela de Kansas City para ayudar a los niños a cruzar la calle de forma segura. Era un guardia de cruce y se tomaba su función muy enserio, adoraba a los niños y los pequeños sentían gran devoción por ese anciano les aportaba cariño y seguridad.
El pasado martes Bob fue mortalmente atropellado por un coche que cruzó a alta velocidad la zona donde pasaban los menores, pero no sin antes salvar a dos niños de ser alcanzados por el coche.
El anciano vio venir al coche a gran velocidad y lo único a lo que le dio tiempo fue apartar a los niños de 8 y 11 años, pero él recibió un fuerte impacto. La directora del centro, Cathy Fithian, de la escuela católica Christ the King Parish afirmó a CNN que Bob "amaba a los niños y era muy amable con todos los que trataba".
Cuando llegaron los servicios de emergencias llevaron al anciano y al conductor del vehículo al hospital, pero no pudieron salvar la vida de Bob quien murió a causa de las heridas producidas por el atropello.
La directora recuerda a Bob con cariño: "En el Día de San Valentín hizo regalos y tarjetas a todos, era una bendición tenerlo en nuestras vidas". Aquellos que le conocieron le recordarán como un protector de los niños al que únicamente le preocupaba su bienestar y que llegasen seguros a clase.
