sábado. 20.04.2024

Rommelo "Mello" Early gastó todos sus ahorros en un precioso gesto de apoyo a su compañero de clase, Melvin Anderson. Este último sufría bullying por llevar a clase unas zapatillas desgastadas y sucias, ya que no podía permitirse otras. Al empatizar con su compañero, Rommelo decidió comprarle un nuevo par de zapatillas Nike, en un acto que se viralizó, después de que el Decano de Cultura de la Academia Buffalo Creeks en Nueva York compartiera el acto de generosidad con el mundo.

Estos dos estudiantes de una academia de Nueva York se veían a diario, siendo Mello testigo de los diarios intimidaciones y acosos que recibía Melvin, por parte de otros compañeros que se burlaban del "sucio" estado de sus zapatillas. “No me gustaba escuchar a otras personas hablarle de esa manera”, explica Mello. “Me hacía sentir triste, enfadado… Simplemente me daba dolor de estómago ver que alguien tuviera que pasar por eso”, añadió.

Por lo tanto, Rommelo pasó a la acción y habló con su madre, emocionándose por frente a la cámara de la videollamada por pura empatía. “Estoy cansado de que hagan bullying a mi amigo por sus zapatos”, explicó el pequeño de 12 años a su madre. “¿Puedo usar mis ahorros o puedes quitarme algo que me darían por Navidad?”. Al ver como su hijo lloraba desconsolado, su madre, Anita James, decidió que irían juntos a comprarles unas nuevas zapatillas a Melvin.

“Estaba impactada porque la mayoría de los niños no están dispuestos a dejar de lado cosas para dárselas a otro, suelen ser más egocéntricos”, dijo Anita. Juntos, escogieron unas Nike Dunks en blanco y negro de unos 135 dólares de precio, pagados con los ahorros del joven.  “Solo el ver que a esa edad actúa como un adulto me emocionó tanto que apenas puedo describirlo”, confesó la madre de Mello.

Mello se levantó una hora antes emocionado por darle la sorpresa a su amigo y antes de entrar a clase, le dio la caja de zapatillas a su amigo en privado. “Me quedé sin palabras”, dijo Melvin durante una entrevista a WGRZ, quien, además, aseguró estar cansado de las burlas hacia sus antiguas zapatillas. “Me sentía triste, enfadado y muy disgustado”, expresó. “Estaba muy agradecido de que me diera las zapatillas”.

Fue el propio decano de la escuela quien, ante el precioso gesto de solidaridad y empatía, compartió la conmovedora historia, recordando que él también fue víctima del acoso escolar en su infancia. “Ojalá sirva de ejemplo para otros niños y que se den cuenta de que ser generoso con otra persona ayuda mucho”, añade Wesley.

Niño de 12 años compra unas zapatillas a su compañero que sufría bullying