viernes. 29.03.2024

Dos meses después de nacer, Nía ha llegado a casa junto a sus padres y a sus dos hermanas mayores. Nació antes de tiempo, en la semana 32 de gestación y con 1,8 kilos de peso, por culpa del coronavirus que padecía su madre, Jennifer. Aunque la enfermedad no se transmite a los fetos en el embarazo, sí provocó que se adelantase el parto. Poco después, en el mismo hospital y a pesar de extremar las precauciones, se acabó contagiando. Es la primera bebé prematura en España que ha tenido Covid-19 y lo ha superado.

Nía estaba en la incubadora sin poder ser abrazada por su mamá, que estaba aislada en una habitación del Hospital San Juan de Dios de Barcelona. A pesar de la fiebre elevada y de no tener fuerzas ni para levantarse de la cama, Jennifer se sacaba todos los días leche para alimentar a su pequeña (el coronavirus no se transmite a través de la leche materna).

Algo más de una semana después de nacer, la pequeña también se contagió. Después, contagió también a su padre, Jonathan, que era quien la cuidaba durante el confinamiento de su mujer. Los tres han pasado una auténtica pesadilla, pero ahora vuelven a sonreír.

Por suerte, todo se ha quedado en un mal sueño. Jennifer da las gracias públicamente “a todo el personal del Hospital San Juan de Dios y en especial a las enfermeras de la planta 5” por haberles cuidado. “Quisiéramos, de corazón, agradecer la humanidad y, sobre todo, el esfuerzo de horas y horas de trabajo y de estar ahí al pie del cañón”.

Nía, la primera bebé prematura con Covid en España, recibe el alta y ya está en casa