Las temperaturas que hemos tenido los primeros días de febrero han sido más propias de abril-mayo, especialmente el lunes, cuando se rozaron los 30ºC en algunas de nuestras estaciones meteorológicas. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha registrado al menos 15 récords de calor para el mes, muchas de ellas en zonas habitualmente 'frías', como Ávila y Salamanca. En el campo, la primavera ha empezado a florecer con muchísima anticipación.
Los almendros en flor son uno de los espectáculos más bonitos que nos regala la primavera cada año. Con el anticiclón instalado sobre nuestras cabezas y un viento subtropical entrando por el Atlántico, el sol ha hecho de las suyas disparando el termómetro más de 10ºC por encima de lo considerado normal para la época (promedio del periodo 1981-2010).
El año pasado ya se adelantó la floración. A principios de marzo los almendros del Valle del Jerte y la Quinta de los Molinos lucían blancos, y los agricultores rezaban para que las lluvias llegasen después de cerrar un invierno muy seco. En abril un episodio torrencial golpeó el sureste peninsular -Murcia, Alicante, Albacete-, pero antes de hacerlo las heladas echaron a perder los cultivos de albaricoque, melocotón o nectarina en múltiples localidades.
Este año, las lluvias de la borrasca Gloria descargaron con fuerza a lo largo y ancho del Mediterráneo, pero después el cielo se pintó de azul… hasta ahora. En estas circunstancias, los almendros han empezado a enseñar su flor en zonas de Andalucía, de Madrid, Asturias, Baleares… Para hacernos una idea, lo normal es que lo hagan entre la última semana de marzo y la primera de abril.
