viernes. 19.04.2024

El ascensor ha sido inventado por un habitante de Dénia (Alicante). Lo innovador dese aparato es que elimina todo rastro de Covid de sus paredes mediante luz ultravioleta. Lo hace mientras el ascensor está quieto y no hay ninguna persona en su interior. 

José Roig tuvo esta iniciativa teniendo en cuenta que la transmisión por vía aérea a través de los aerosoles debe redefinir la estrategia de prevención ante la Covid-19, sobre todo en los espacios públicos, como por ejemplo un lugar no ventilado como es el ascensor.

El alicantino, Roig, es gerente de una compañía puntera en el diseño, fabricación e instalación de máquinas para el procesado de frutos secos que, ante el desconcierto y la parada de la actividad con la llegada de la crisis sanitaria en marzo, se planteó qué podría haber de diferente entre España y otros países dónde se habían contagiado menos personas con el virus. 

Al comienzo de su investigación, descubrió que España es el país en el que hay más ascensores por habitante."Tenemos más de un millón de ascensores", ha destacado Roig. Partiendo de esta premisa, el inventor de 45 años desarrolló un  prototipo de elevador "anti-covid" con la tecnología que ya usaban en su empresa del sector agroalimentario, basada en la pasteurización que elimina patógenos con rayos ultravioleta.

La patente de Roig utiliza aproximadamente 200 ó 220 nanómetros de luz ultravioleta para desinfectar el ascensor de forma segura y "en menos de 1 minuto". Además de esta prestación, el prototipo desarrollado por Roig incluye un mecanismo de bloqueo que cierra las puertas y lanza un mensaje de alarma si detecta que hay más usuarios de los aconsejados para subir o bajar, con el fin de garantizar una cierta distancia social.

El invento se ha recomendado para centros educativos y hospitales así como para las viviendas particulares e incluso zonas de uso común, como pasillos o transporte público.

Para la tramitación de esta patente Roig se ha acogido al plan de apoyo para inventores "Patentes contra la pandemia", impulsado por el despacho de abogados Ibidem de Elche (Alicante).

Para el inventor alicantino, hay mucha gente creativa en nuestro país, sin embargo se lamenta ante las dificultades fiscales o de gestión a las que se enfrentan. A esto añade que "Lo importante no es el número de patentes de un país sino las que se llegan a desarrollar y logran llegar al mercado". 

El autor de la patente ha concluido que aunque España tiene la imagen de un país solo de servicios y turismo, es importante resaltar que existen zonas industriales muy potentes que están vendiendo en todo el mundo pero que "necesitan ayudas y regulaciones más sencillas".

Un alicantino inventa un ascensor que elimina por sí mismo todo rastro de Covid-19