sábado. 20.04.2024

Cuando Lex, un perro de dos años, desapareció, cundió el pánico entre sus dueños. Cualquier familia se sentiría profundamente preocupada si la mascota de la casa desapareciese, pero el caso de Lex es especial. Se trata de un perro sordo que no puede escuchar la llamada de sus dueños. Pero afortunadamente, gracias a la tecnología GPS del collar que Lex llevaba cuando se escapó, la familia pudo volver a reunirse rápidamente con el peludo. 

John Rollins, el dueño de Lex, contó a Fox que un día el perro quería salir a jugar al patio trasero de su domicilio, así que le dejó allí para que campara a sus anchas. "Entonces volvió para ver la televisión... y cinco minutos después recibí una alerta en mi smartwatch diciendo que Lex había abandonado la propiedad", relató Collins. 

El hijo de John, Eli Rollins, también estaba en la casa cuando todo sucedió: "Como es un perro sordo, no podemos buscarle gritando su nombre, no nos escucharía. Estaba muy preocupado porque acabábamos de adoptarlo y temía porque algo le pasara", contó a KTVI

La familia Rollins adoptó a Lex el año pasado de la protectora Speak St.Louis, en Australia, que acoge a perros con doble dilución merlé. Cuando dos canes que presentan esta mutación tienen crías, estas tienen un 25% de probabilidades de nacer con merlé, provocando una dilución en el color del pelaje de los perros. 

Tristemente, el gen doble merlé suele causar anomalías en los cuerpos de los perros, especialmente en los ojos y oídos. Es el caso de Lex, un pastor australiano sordo con doble merlé. La protectora admite en su página web que este tipo de perros son abandonados frecuentemente. 

La singularidad de Lex es que su dueño, John Rollins también presenta sordera, y la mujer de este, Allison, es profesora para sordos, según informa KTVI

A sabiendas de que Lex precisaría de precauciones extra para que creciera de manera segura, Allison compró un collar GPS, llamado Fi, que cuenta con una aplicación móvil que permite a los dueños de la mascota localizarle en tiempo real. 

Así, cuando Allison chequeó la aplicación, vio que Lex tan solo se había alejado un par de manzanas de su hogar. 

"Me acerqué al lugar que marcaba el GPS y allí había unas personas jugando con un perro y pensé que podría ser Lex, así que fui y me preguntaron que si ese era mi perro, y yo conteste que sí", narra Rollins. 

"Si no hubiéramos tenido el localizador, no sé si hubiéramos sido capaces de encontrarle", contó Eli. "Y aunque le hubiéramos encontrado, nos habría llevado mucho tiempo". 

Ahora, Lex y su familia continúan disfrutando de su vida juntos. 

Lex, el perro sordo que desapareció y que volvió con su familia gracias a un collar GPS