Li Zhihua tuvo una desgracia enorme en agosto de 2013. Sufrió un atropello que le causó varias lesiones cerebrales. Los médicos intentaron sacarlo adelante, pero quedó en un estado vegetativo que parecía irreversible. A Zhang Guihuan, su esposa, le dieron la terrible noticia y, tras encajarla, se puso manos a la obra. Se dedicó a cuidarlo casi sin descanso, no solo le alimentaba o le aseaba en su cama de un hospital de la provincia china de Hubei, sino que le hablaba y le ponía su música preferida, que a veces tocaba ella misma.
A Zhang le habían dicho que Li pasaría el resto de sus días en el hospital, así que la mujer decidió aprender todo lo necesario para cuidarle y no se apartó de su lado en ningún momento. No solo cubría sus necesidades físicas, sino que hablaba con él. Nunca perdió la fe en que él la escuchaba. Tras 5 años en esa situación, un día Li despertó. Lo primero que vio fue la cara de su mujer y sus primeras palabras para ella, cuenta la prensa china, fueron: "Te quiero".
La mujer, de 57 años, perdió 10 kilos y apenas dormía cuatro horas al día pero dice que está feliz de haber contribuido a la recuperación de su marido. Li despertó el pasado agosto, pero hasta ahora no se ha conocido la noticia, cuando un equipo de periodistas se ha desplazado al hospital donde sigue ingresado para dar la noticia de su recuperación. Ahora Zhang sigue cuidando de él porque el proceso que tienen por delante no es fácil y será lento.
Li asegura que, aunque no podía hablar, sí que era consciente de lo que ella le contaba y de todo lo que hacía por él. Por eso fueron esas sus primeras palabras para ella, porque nunca se rindió y, pese a los peores augurios, se mantuvo fuerte poniendo todo de su parte para contribuir a la recuperación de su marido. Aún no saben si será completa o si le quedarán secuelas, pero lo que saben Li y Zhang es que nada puede con su amor.
