miércoles. 24.04.2024

Iván tiene 8 años y le gusta mucho dibujar. Quienes más le conocen dicen que lo ha heredado de su madre, Irene, que es ilustradora. Y, de hecho, seguro que no le han faltado lápices de colores en casa, pero tampoco en cada uno de los hospitales que ha tenido que recorrer desde que con cinco años le diagnosticaran leucemia mieloide aguda.

Iván es uno de esos niños que sufren leucemia infantil, "una enfermedad con 300 casos diagnosticados al año en España" y que supone "el 30% del cáncer infantil", apuntan desde la Fundación Unoentrecienmil, que dedica los beneficios de sus actividades a un proyecto anual de investigación contra esta enfermedad.

A través de esta ONG, y de los dibujos que pinta y que sus padres cuelgan en redes sociales, Iván ha conseguido movilizar este viernes a más de 500 escolares de Soria, su provincia natal.

La iniciativa se llama La Vuelta al Cole, cumple este año cinco ediciones y consiste en que cada colegio realiza una carrera solidaria con la que donan entre uno y tres euros por dorsal a la fundación. En toda España son cerca de 900 centros y 350.000 alumnos los que se han apuntado.

La idea es enseñar a los pequeños enfermos de leucemia infantil que hay otros niños como ellos que ponen su granito de arena para encontrar la cura. También es una manera de acercarse a ese día a día ‘normal’ para un niño. Porque aunque pueda parecer raro para quien no se lo haya cuestionado, no todos los niños vuelven al cole en septiembre, ni todos tienen vacaciones. La normalidad para algunos pequeños transcurre entre salas de hospital, muy lejos de los patios de los colegios donde alguna vez dejaron a sus amigos.

En el caso de Iván esta circunstancia tiene un matiz especial y es que él no tiene cole. Diagnosticado con cinco años, mientras sus coetáneos pasaban al cole de los mayores (Primaria), una etapa crucial, él comenzaba una etapa vital, de hospital en hospital por diferentes puntos de España. En Soria, por cierto, no hay unidad oncológica pediátrica y esta familia de siete -son cinco hermanos- ha hecho una y otra vez la maleta para buscar el mejor tratamiento.

Por sus lápices han pasado personalidades sorianas como la atleta Marta Pérez, los jugadores del Numancia, sus superhéroes favoritos (sobre todo Batman), lugares emblemáticos de su Soria querida, el caballito numantino, amigos que están y amigos que consiguieron sus alas.

Y sigue dibujando. Porque luchar contra la leucemia infantil no es fácil, pero nunca hubo un guerrero (en este caso numantino) tan bien armado. De espada, lápices de colores y de escudo, esa sonrisa perpetua.

La historia de Iván, un niño de 8 años con leucemia al que le apasiona dibujar