miércoles. 24.04.2024

La adolescencia es una etapa difícil en la que los jóvenes libran una batalla consigo mismos, con el mundo y con todo aquello que les rodea. Con esa edad, todo nos molesta, no entendemos casi nada, hay pocas cosas que nos gusten y tenemos el constante sentimiento de que nadie nos comprende. También de que a todos se les ha olvidado que una vez también estuvieron ahí. Tan ensimismados estamos que no somos capaces de ver que nuestros padres sufren... Y en torno a este sentimiento gira la carta que las redes sociales han hecho estos días viral.

El título de la misiva es 'La carta que tu adolescente no puede escribirte'. Un texto en el que el objetivo es hacer ver a los padres que su mundo está en constante cambio y necesita su apoyo para seguir avanzando y superar esa difícil etapa. Para ello, les pide que intenten entender a ese adolescente que vive bajo su propio techo aunque les cueste.

No en vano, la carta comienza asegurándoles que les va a odiar y que si es necesario, ellos hagan lo propio. Y, por supuesto, les advierte que habrá múltiples batallas: “Querido padre/madre. Esta es la carta que quisiera poder escribirte. En este momento estamos en una lucha. Lo necesito. Necesito esta pelea. No puedo explicarte las razones porque no tengo el idioma para ello y de todos modos no tendría sentido. Pero necesito esta pelea. Mal. Necesito odiarte ahora y necesito que sobrevivas. Necesito que sobrevivas a que te odie y que me odies a mí. Necesito esta pelea, aunque también la odie. No importa de qué se trate esta vez (…). No importa. Necesito pelear contigo y necesito que pelees conmigo”.

Al mismo tiempo, el adolescente pide ayuda a sus padres para que, a pesar de todo, sigan a su lado mientras vuelve a encontrarse a sí mismo: "Necesito desesperadamente que sostengas el otro extremo de la cuerda. Aferrarme con fuerza mientras golpeo el otro extremo, mientras encuentro los asideros y los puntos de apoyo en este nuevo mundo. Solía saber quién era, quién eras, quiénes éramos. Pero en este momento no. En este momento estoy buscando mis límites y a veces solo puedo encontrarlos cuando estoy provocándote. Cuando llevo todo hasta el límite, entonces siento que existo y por un minuto puedo respirar. Sé que anhelas el niño dulce que fui porque también anhelo a ese niño, y algo de ese anhelo es lo que me duele tanto en este momento".

La carta continúa hablando sobre todo lo que siente e, incluso, anima a sus progenitores con cierto tono de humor a compartir la experiencia con sus amigos adultos montando un grupo para sobrevivir a un adolescente: "Necesito esta pelea y necesito ver que no importa cuán malos o grandes sean mis sentimientos. No nos destruirán ni a ti ni a mí. (…) Necesito que lo toleres y que otros adultos te ayuden. Porque yo no puedo hacerlo en este momento. Si quieres reunir a todos tus amigos adultos y tener un 'festival de ira-grupo-apoyo-para-sobrevivir-tu-adolescente', me parece bien. O hablar de mí a mis espaldas, no me importa. Solo no te rindas. No te rindas en esta pelea. Te necesito".

a misiva destinada acaba asegurando que todo esto tiene un fin: "Y esta lucha en particular terminará. Como cualquier tormenta, estallará. Y lo olvidaré y tú también. Y luego volverá. Y necesitaré que te aferres a la cuerda otra vez. Necesitaré esto una y otra vez durante unos años". Y les deja claro que, aunque no lo parezca, agradece todo lo que están haciendo: "Sé que no hay nada satisfactorio en este trabajo para ti. Sé que probablemente nunca te lo agradeceré y ni siquiera reconoceré tu apoyo. (…) Parecerá que nada de lo que hagas será suficiente. Y, sin embargo, confío completamente en tu habilidad para permanecer en esta pelea".

Y después de este torrente de sentimientos, advertencias y peticiones… se desveló que la autora de esta carta es Gretchen Schmelzer. Se trata de una psicóloga licenciada por la Universidad de Harvard que la escribió en 2015 poniéndose en la piel de un adolescente que lo único que quería era hablar con sus padres. Cinco años después se ha hecho viral demostrando que en temas de adolescentes, las cosas no han cambiado mucho.

La carta que tu adolescente no puede escribirte