viernes. 19.04.2024

Perdió dos bebés durante su primer matrimonio, uno durante el parto y otra que falleció trágicamente a los cuatro meses y medio de nacer. Lo volvió a intentar, esta vez con otro hombre tras separarse de su primer marido, y de nuevo, el destino, tan cruel como impredecible, quiso que durante el embarazo sufriera un aborto espontáneo. Esta es la historia de superación personal de Karen, una mujer con una única inquietud: ser madre. 

Karen Seaton se quedó embarazada por primera vez de su primer marido a los 20 años, pero tras sufrir una serie de complicaciones en el útero, la pequeña Mari (ese iba a ser su nombre) no sobrevivió al parto. Lo volvieron a intentar cuatro años después, cuando llegó Georgia. Lamentablemente, la vida de la recién nacida concluyó prematuramente; falleció a los cuatro meses y medio. 

Las autopsias revelaron posteriormente que ambas niñas fallecieron a causa de una afección cardíaca genética.

Devastados, Karen y su marido decidieron cortar la relación por el desgaste físico y mental que supuso para ellos el intentar convertirse en padres. 

Siete años después, Karen volvió a encontrar el amor. Esta vez en Rich, un viejo amigo de la infancia de ella, con el que se puso en contacto después de que él terminara su anterior relación. Rich era padre de tres hijos maravillosos, con los que Karen se sentía muy a gusto. Pero la pareja decidió que en su nuevo nido de amor aún quedaba sitio para una persona más. Por ello, a los 40 años Karen se quedó embarazada por tercera vez, con más esperanza que convicción, pero tristemente, le volvió a ocurrir lo mismo y sufrió un aborto espontáneo.

“Lo atribuí a mi edad, pero estábamos muy deprimidos. Estaba empezando a afectar nuestra relación”, admite Karen, desconsolada en aquel momento. 

“Tenía 43 años y estaba perdiendo la esperanza. Decidí fijarme una fecha límite para mi cumpleaños número 44. Si no estaba embarazada para entonces, definitivamente no ocurriría”, reveló Karen al diario británico The Mirror. Cuan grande debió ser la sorpresa para ella cuando vio el signo positivo en un test de embarazo, a los 44 años y al borde de la menopausia.

El médico de cabecera le recetó medicamentos hormonales para ayudar a que el embarazo fuera lo mejor posible, ya que le habían extirpado la tiroides unos años antes. Finalmente, y tras muchos años de sufrimiento, Karen recibió la mejor de las noticias con el nacimiento de la milagrosa Mia, quien ahora tiene cuatro años y tres hermanos mayores que la adoran. 

Ahora, Karen tiene una página de Instagram en la que aconseja a otros usuarios sobre temas relacionados con la maternidad, la menopausia o la crianza, pero sobre todo establece una enorme fuente de esperanza e inspiración para todas las mujeres que han querido ser madres y por circunstancias del destino, han sido privadas de conseguirlo. 

Karen Seaton, la americana que ha conseguido ser madre a los 44 tras haber perdido 3 hijos