jueves. 25.04.2024

Chris Robinson planificó un placaje de rugby con todo su equipo para sorprender a su pareja.

Amanda Tuckwell, recién titulada en primeros auxilios, fue llamada al campo y pensó que debía de tratarse de algo grave, pero cuando llegó, el jugador de 30 años se arrodilló y sacó un anillo de compromiso. Amanda, de 43 años, pensó que se había roto una pierna, pero recordó: "Cuando se levantó pensé que debía de estar en estado de shock, pero entonces se puso de rodillas. Me quedé muy, muy sorprendida".

La pareja de Halifax, West Yorkshire, llevaba junta cinco años cuando Chris empezó a planear la pedida de mano hacía dos meses, esperando a que llegara un partido en casa para hacerla especial.

El 18 de marzo, en el partido de la liga de Yorkshire contra el Kirkburton Courgars, él jugaba en el Greetland All Rounders, un equipo de aficionados, y pensó que la sorpresa también haría mucha gracia a los rivales.

"Amanda sabía que algo iba a pasar y yo quería hacerlo de una forma que ella no se esperara", explica Chris, un profesor de primaria de Halifax. "Si hubiera reservado un viaje a algún sitio, ella habría adivinado lo que iba a pasar. "Estaba un poco nervioso. Me preocupaba lo que diría el otro equipo, pero íbamos ganando cómodamente, así que no fue un partido reñido. Si no, no lo habría hecho".

Amanda está de acuerdo y añade: "Normalmente sé lo que va a hacer Chris antes de que él lo haga, así que tenía que ser algo diferente. Me quedé de piedra". La pareja, que se conoció a través de la aplicación de citas Bumble, está planeando una boda discreta en el registro civil, seguida de una gran fiesta con amigos y familiares, que les ayude a ahorrar para comprar su primera casa juntos.

El vídeo grabado con la cámara GoPro del árbitro se ha hecho viral en la página de Facebook de Rugby Mad Dad.

Un jugador de rugby para el partido para pedirle matrimonio a su novia