viernes. 29.03.2024

Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis, EE.UU., han anunciado que a través de un análisis de sangre se pueden medir los niveles de la proteína beta amiloide del alzhéimer que se encuentra en nuestra sangre. A través de estos niveles podemos predecir si la proteína se ha acumulado en el cerebro.

Cuando los niveles de amiloide en sangre se combinan con dos factores: la edad y la variante genética APOE4, pueden identificar con una precisión del 94% las personas con cambios cerebrales tempranos de alzhéimer, han explicado los investigadores en la revista 'Neurology'. Señalan que un análisis de sangre puede ser aún más preciso que un escáner cerebral PET.

Esta prueba todavía no se puede realizar, estará disponible dentro de unos años y sus beneficios serán mayores cuando haya tratamientos para detener el proceso de la enfermedad y prevenir la demencia. El análisis de sangre podría ser una manera eficiente de detectar a las personas con signos tempranos de la enfermedad y de esta forma, participar en ensayos clínicos que evalúen si los medicamentos pueden prevenir la demencia del alzhéimer.

"En este momento examinamos a las personas para realizar ensayos clínicos con escáneres cerebrales, lo que lleva mucho tiempo y es costoso, y la inscripción de los participantes lleva años", cuenta el autor principal, Randall J. Bateman, profesor distinguido de Neurología y añade que "con un análisis de sangre, podríamos examinar a miles de personas por mes. Eso significa que podemos inscribir a los participantes de manera más eficiente en ensayos clínicos, lo que nos ayudará a encontrar tratamientos más rápido y podría tener un enorme impacto en el costo y el sufrimiento que causa la enfermedad".

La prueba, utiliza una técnica llamada espectrometría de masas que mide las cantidades de dos formas de beta amiloide en la sangre: beta 42 amiloide y beta 40 amiloide. La relación de las dos formas disminuye a medida que aumenta la cantidad de depósitos beta amiloides en el cerebro.

En el estudio que se está realizando participaron 158 personas con más de 50 años. Los investigadores clasificaron cada muestra de sangre y exploración PET como amiloide positivo o negativo, y encontraron que el análisis de sangre de cada participante tenía relación con su exploración PET el 88% del tiempo, lo cual es prometedor pero no lo suficientemente preciso para una prueba de diagnóstico clínico.

La edad es el mayor factor de riesgo conocido; después de los 65 años, la probabilidad de desarrollar la enfermedad se duplica cada cinco años. Una variante genética llamada APOE4 aumenta el riesgo de desarrollar alzhéimer de tres a cinco veces. Y el género también es importante, detectaron que dos de cada tres pacientes con alzhéimer son mujeres.

Investigadores logran detectar alzhéimer temprano mediante un análisis de sangre