28 de septiembre de 2020, 17:42
Samson, un Golden Retriever, y Cleo una gata de pliegue escocés demuestran que no hace falta ser de la misma especie para llevarse bien. Las dos mascotas pertenecen a una pareja estadounidense.
La pareja adoptó a Cleo cuando esta tenía solo ocho meses y por raro que suene desde el primer momento se ha llevado bien con la otra mascota de la pareja,Samson un perro de dos años.
Aunque se trate de un perro y un gato, estos dos animales se llevan muy bien de hecho hasta son amigos y disfrutan uno de la compañía del otro.