viernes. 19.04.2024

Tras el empeoramiento de la enfermedad de Ablaye, un inmigrante senegalés, lo único que quería era poder tener a su hijo a su lado. Los médicos que acompañan los últimos días de este inmigrante lograron que esto pudiera realizarse, y así Ablaye ya se encuentra más tranquilo.

Ablaye fue ingresado en un hospital de Málaga en estado terminal, por lo que su última voluntad era poder despedirse de su hijo, lo cual se ve reflejado en las emotivas imágenes de su encuentro. Su petición desató una gran ola de solidaridad que permitió que su deseo se cumpliera.

Fue su propio cardiólogo, Rafael Bravo, el que se encargó de realizar diversos trámites donde eliminaba las trabas burocráticos y documentos que obstaculizaban la llegada del hijo de Ablaye a España. Además, los sanitarios estuvieron recogiendo firmas durante meses, e incluso le llegaron a escribir una carta a la Reina Letizia, pero la ola de solidaridad permitió que Shej, el hijo de Ablaye, llegara hoy desde Senegal a Málaga.

Ablaye no pudo dormir casi por la noche debido a los nervios del reencuentro, aunque no se refleje en su rostro y parezca tranquilo. Además, este inmigrante senegalés es una persona profundamente religiosa, por lo que ahora dice que podrá irse en paz, ya que no va a morir solo.

Un inmigrante senegalés enfermo terminal cumple su último deseo para morir en paz