Una mujer de Queens pensó que había perdido toda esperanza cuando su anillo de compromiso de 1,3 quilates por valor de 12.000 euros desapareció en las arenas del Parque Estatal Robert Moses, y pidió en Facebook que "algún tipo de detector de metales en quiebra" podría buscarlo.
Erin Carrozzo, de Flushing, le dijo a The Post que estaba devastada cuando su "orgullo y alegría" desapareció junto con su anillo de bodas con incrustaciones de diamantes el 4 de agosto, poco después de quitarlos para aplicar protector solar en la playa.
"Nunca me quité esos anillos, excepto para darme una ducha en vacaciones o en la playa", dijo la madre de 41 años. "Lo curioso es que me preguntaba si debería dejarlos en casa esa mañana".
Carrozzo buscó frenéticamente en la arena, pero su brillo no se encontraba por ningún lado. Con el corazón roto, informó que faltaban los anillos y salió de la playa con las manos vacías.
"Esperé hasta que estuve en el auto para descomponerme", dijo. "Seguía diciéndole a mi esposo [Peter] que me sentía desconsolado".
Pero el bombero retirado del FDNY Mike Cogan, de 66 años, detectó el anillo dos días después de que se perdió.
"Fue absolutamente espectacular", dijo. "Feliz como estaba, me di cuenta de que la pobre mujer que perdió esto tuvo que ser devastada".
Escribió sobre su "hallazgo de una vida" en Craigslist, pero nadie respondió. Fue entonces cuando publicó una foto de la alianza de boda en una publicación de Facebook el 21 de agosto que se compartió cientos de veces.
Finalmente, un par de amigos de Carrozzo en Facebook la etiquetaron en la publicación, e instantáneamente reconoció el anillo.
"No tengo muchas cosas de valor", dijo. "No podía creer lo increíble que era".
El jueves por la noche, la pareja finalmente se unió para intercambiar los anillos en el lugar en la arena donde Cogan los encontró. El jubilado le indicó que cerrara los ojos cuando él le puso ambas bandas en las manos.
“Le pregunté: '¿No se siente bien?' " él dijo. "Ella abrió los ojos y se puso todo llorosa".
Carrozzo, quien celebró su décimo aniversario de bodas este año, todavía no puede creer que sus anillos hayan vuelto a su lugar correcto en su dedo.
"Es muy alentador saber que hay buenas personas en el mundo", dijo. "Alguien podría haber hecho fácilmente lo incorrecto".
