sábado. 20.04.2024

Iván, padre de la pequeña Noa, cuenta su particular odisea a través de las redes sociales. Su hija tenía un peluche del que no podía separarse, como le pasa a muchos niños. 'The Cebrit', el peluche inseparable de la niña, desapareció un buen día. "No sabemos de dónde vino The Cebrit. Apareció un día en casa, en manos de la niña, pero nadie pudo reconocer ese trapillo menudo, sucio y lastimero. Una cebra pocha, con poco relleno, feúcha", en palabras de Iván.

Desde el día de la desaparición, el padre no ha dejado de buscar incansable el muñeco favorito de Noa. El animal de trapo era el compañero inseparable de Noa, lo necesitaba para dormir, para comer, "Si no hay The Cebrit, en esta casa se llora y se grita hasta que The Cebrit aparece".

Normalmente, según relata Iván, el peluche solía aparecer más o menos rápidamente pero en esta ocasión fue distinto, el muñeco estaba en paradero desconocido.

Lo buscaron por todas partes, desarmaron la casa, e incluso llegaron a culpar a una 'suegra' de nombre desconocido que por allí anduvo en estos días de fiesta. Temieron lo peor, que el muñeco hubiera acabado en la basura. La pequeña Noa no para de llorar y de gritar, no podía atrapar el sueño.

La madre intentó convencer a la niña de que el muñeco había ido de vacaciones, sin suerte, por cierto.

Finalmente, 'The Cebrit' estaba en la casa, en el lugar más inesperado, la manga del pijama. Cuento de navidad con final feliz para esta familia a quien se le detuvo el tiempo por un peluche.

La historia con final feliz de Iván y Noa: lo que hace un padre por buscar el peluche...