Se cumplen ocho meses desde el rescate de Julen en una finca de Totalán. Rescate que mantuvo en vilo durante dos semanas a todo el país. Una operación muy complicada porque tenían que rescatan al niño de un pozo muy estrecho en la que tuvo un papel decisivo un equipo de mineros asturianos.
Ocho héroes con mucha experiencia en situaciones extremas, que siempre estuvieron en segundo plano y discretos, sin querer hablar de su papel en el rescate fue el número de mineros que participaron.
Con respecto a todo el caso Julen solo han querido confirmar que ellos hacían caso omiso a todo lo que se estaba hablando en las redes, su objetivo era el pequeño. "Nosotros estábamos centrados en nuestro trabajo", confirmaba uno de ellos.
En el centro de entrenamiento de la brigada de salvamento minero, realizan diferentes prácticas, tanto en el exterior o como el interior. El embrigadista tiene que estar preparado para cualquier trabajo que sea necesario en una situación de emergencia.
Hace unos años no se les conocía tanto. Se les ha conocido más a raíz del rescate de Totalán y se ha hablado mucho de la necesidad de mantener éste equipo en un país que cada vez tiene menos minas.
El objetivo es entrenarse y estar preparados para cualquier situación de emergencia que se pueda dar en el interior de una mina, de un pozo o de cualquier espacio confinado.
