En muchas ocasiones llegan a los refugios y a las protectoras animales en condiciones pésimas, donde hacen todo lo posible para que los animales se recuperen y puedan encontrar una nueva familia. Muchas de estas protectoras o refugios se encuentran saturadas al tener que atender a la llegada masiva de tantos animales y contar con recursos muy limitados.
En esta situación voluntarios de Arizona Humane Society's estuvieron a cargo del cuidado del pequeño gatito llamado Zion, de tan sólo 5 días que llegó hasta ellos y tuvo que ser tratado en la Unidad de Cuidados Intensivos para Biberones ya que no podía mover sus dos patitas traseras y eso le impedía poder caminar.
El personal que atendió al pequeño Zion se propuso hacer todo lo posible para que el pequeño pudiera caminar, así que le colocaron unas pequeñas férulas -hechas con palos de madera de los médicos- en sus patitas traseras junto a gasas y cinta adhesiva para que pudiera mantenerse en pie.
Gracias al ingenioso invento, una semana después el pequeño Zion comenzó a usar sus patas traseras con total normalidad y pudo reunirse con el resto de la manada.
Actualmente Zion tiene 8 semanas y se encuentra totalmente recuperado en una casa de acogida a la espera de una familia que le de todo su amor.
